El Patatas Hijolusa se despide del sueño

Había que cambiar el chip e iniciar el tramo de tres finales para ascender que le quedaba al Patatas Hijolusa. Ante un rival más fatigado tras el durísimo partido de este jueves ante Añares Rioja que se decidió en la prórroga, las de Moses propusieron un partido de ida y vuelta, vertiginoso, de ataque s rápidos e intensidad.

Las leonesas ganaron la batalla en la zona, cogiendo infinidad de rebotes, especialmente ofensivos. Pero ser tan buenas en este aspecto denotaba que el lanzamiento no estaba siendo atinado. Por momentos precipitadas, eligiendo mal las opciones y, en otros, desacertadas, las jugadoras del Patatas Hijolusa no daba con la tecla para anotar, pero sí lo hacía Almería, que aceptó esta propuesta inicial y castigó al cuadro leonés desde el perímetro, con Alicia González y Latorre como las 'bombarderas' rojiblancas, manteniendo el acierto mostrado ante Añares Rioja. El partido se complicaba con una renta de ocho puntos para las andaluzas.

En ese momento, Moses cambió de plan. El tiro exterior pasó a ser el arma del Patatas Hijolusa y, lideradas por Marta Canella, lograron dar la vuelta al marcador y llegar empatadas al fin de primer cuarto.

En el inicio del segundo, la defensa leonesa dio un paso adelante y 'secó' al ataque almeriense durante muchos minutos. Pese al desacierto en ataque, Patatas Hijolusa se puso por delante y parecía que podía dar un golpe sobre la mesa en este cuarto.

Pero Almería volvió a activarse, volvió a encontrar cómo hacer daño a las de Moses y dio la vuelta al marcador. La igualdad era total, con un marcador que iba y venía de uno a otro bando, con rachas que también alternaban. Pero al final del segundo cuarto, las andaluzas se iban con ventaja de cinco en el marcador, circunstancia que las colocaría en la final por el ascenso y dejaría sin sueño a las leonesas.

Con un arranque muy intenso, Patatas Hijolusa logró ponerse por delante en el marcador con un parcial 0-6. Parecía un momento exultante del cuadro leonés pero, sin embargo, fue un punto de inflexión a favor de Almería.

Las andaluzas reaccionaron a esta situación y volvieron a encontrar grietas en la defensa leonesa. La confianza rojiblanca creció exponencialmente y la anotación comenzó a multiplicarse. Los tiros exteriores fueron su arma fundamental y acierto desde el perímetro condenó a Patatas Hijolusa a verse con una losa muy pesada sobre ellas que ya superaba los 10 pntos.

Esta sitaución dejó tocado al Patatas Hijolusa, cuyos fallos en ataque se multiplicaron, con malos pases, errores en el lanzamiento y desaprovechando opciones de volver a meterse en el partido. La renta era de 14 puntos para Almería a falta de un cuarto.

Poco había que perder y Moses y el Patatas Hijolusa, valientes en su ADN, arriesgaron. Con una presión a toda pista y un ritmo alocado para tratar de sacar de punto a Almería, que saliese la fatiga a relucir y encontrar en el caos una opción, el Patatas Hijolusa revolucionó el choque: un parcial 0-7 en el primer minuto de cuarto daba aire al cuadro leonés.

Poco a poco, Patatas Hijolusa se iba acercando en el marcador, liderada por una Canella que tomó las riendas del equipo y, a base de triples, trató de minar la moral almeriense para darle confianza a las suyas.

Patatas Hijolusa llegó a remontar, a ponerse por delante y a superar esta losa de 14 puntos. Pero, pese a todo, en los últimos compases del partido el acierto abandonó a las leonesas y naufragaron en la orilla.

Almería ganó 64-58 ante Patatas Hijolusa, dejó a las de Moses sin opciones de llegar a la final por el ascenso y las andaluzas certificaron su presencia en ese partido.