El Laboral Kutxa presenta su candidatura a los cuartos de final

Una velada más tuvo Bourousis un papel determinante, 16 puntos y 29 de valoración. El griego fue el fiel reflejo del nivel progresivo que fue adquiriendo el Baskonia y en el último cuarto además encontró la ayuda de Bertans, 13 puntos, y un sublime Causeur, 17 para someter al talentoso Khimki.

Tras sufrir en el primer tiempo, 45-46 los vitorianos metieron la directa hacia el triunfo en cinco minutos del tercer cuarto con un parcial de 18-2 que les disparó en el marcador ante la desesperación rusa.

La responsabilidad por el trascendental triunfo que estaba en juego amenazó la puesta en escena del Laboral Kutxa y el Khimki que comenzaron con más imprecisiones que aciertos en la anotación, 9-15 minuto siete.

Adams y Hanga sostuvieron la anotación en el primer cuarto y 16 de los 21 puntos vitorianos llevaron la firma del base estadounidense y el alero húngaro, 21-24.

No encontró su mejor ritmo el Baskonia y tuvo problemas para frenar a Davis en el aro propio. En ataque se encomendó a Bourousis, con dos triples, como solución para desatascar el juego ofensivo, 31-32 minuto 14.

La defensa interior local no tuvo su mejor noche y con acciones individuales de Blazic, Bertans y Causeur pudo mantener el Baskonia la igualdad y evitar la escapada rusa en el intermedio, 45-46.

No compareció con las ideas claras tampoco la tropa de Perasovic en la reanudación con severos problemas para encontrar el camino al aro del Khimki en los primeros tres minutos, 45-50.

Superado ese bache empezó a carburar y emerger la versión más pujante del Baskonia que con dos triples de Causeur y un mate de Adams recobró el pulso y la iniciativa en un minuto con ocho puntos seguidos, 53-50.

Entró en efervescencia el cuadro local para facturar un 18-2 de parcial en cuatro minutos que le disparó en el marcador a su máxima renta, 63-52, a menos tres minutos para concluir el tercer acto.

El tiro libre fue la única opción que encontró el Khimki para poder anotar en ese tramo final y alcanzar el inicio del cuarto definitivo a remolque de un Baskonia desatado con el estratosférico y postrero triple de James, 72-61. No hubo manera ya de frenar a un Baskonia en estado de gracia que avanzó con paso firme, 85-66 a cinco de la conclusión, gracias al severo trabajo de Bourousis en ambas zonas y un Bertans volcánico ante el aro rival.