Roberto Aláiz competirá sobre tartán cinco años después en Castellón

La última vez que Rober Alaiz cruzó la meta en una pista de atletismo fue en Castellón, el 2 de agosto de 2015 terminó una carrera de 3.000 m obstáculos sobre el tartán del Gaetà Huguet para colgarse una medalla de bronce en los Campeonatos de España.

Apenas un par de meses antes había corrido en 8:19.65, su mejor marca de siempre, en el Prefontaine Classic, en Oregon. Pero ya iba con dolores y apenas podía entrenar con vallas. Días después abandonaba en el Mundial de Pekín y se adentraba en un oscuro túnel del que saldrá este miércoles, otra vez en Castellón.

Alaiz, 30 años cumplidos esta misma semana, disputará una atractiva carrera de 3.000 metros en la que figuran primeros espadas como Fernando Carro, subcampeón de Europa y plusmarquista nacional de los 3.000 m obstáculos (8:05.69); Jesús Gómez, medalla de bronce en los 1.500 del Europeo 'indoor' de Glasgow; Dani Arce, sexto en el Europeo de Berlín; Kevin López, medallista en dos Europeos bajo techo en los 800, y El Hocine Bouchrak, un marroquí que reside en Crevillent desde 2007.

Las liebres les proyectarán a una marca inferior a 7.50, todo un desafío para Alaiz, que pasó el confinamiento en Sierra Nevada con varios compañeros, como el propio Arce, y que ha estado estos últimos días en Font Romeu.

El atleta que se entrena con José Enrique Villacorta, desde esta temporada en el Playas de Castellón, se siente pletórico, pero aún no ha competido en la pista después de superar un síndrome de Haglund, tres roturas del tendón de Aquiles y varios edemas, lesiones que llegaron a convencerle de dejar el atletismo en la primavera de 2019.