Mónica Borraz, «orgullosa» de mantener «legado» del lanzamiento de peso leonés

«A pesar de que en el Centro de Alto Rendimiento entrenamos muchos lanzadores, una buena parte de ellos de otras provincias, tenía una ilusión especial de poder demostrar que esta disciplina sigue teniendo un futuro», ha señalado la lanzadora de 20 años.

Sobre la competición en tierras gallegas, Borraz la calificó de «extraña, al vivir una situación inesperada como fue el llegar a la mejora en segundo lugar aprovechando que no empezó bien la competición Belén Toimil, aunque después se cumplió la lógica y tanto ella, como Ursula -Ruíz- quedaron por delante».

A pesar de su primera medalla sénior, la discípula de Víctor Rubio se quedó con «el regusto amargo de no haber tenido más que un lanzamiento válido, sin poder alcanzar los 15 metros -lanzó 14.99-, pero hay temporada por delante para seguir mejorando la marca».

Borraz, que actualmente está concentrada con el resto de lanzadores más destacados en Motril (Granada), reconoce que quizá sufrió «los nervios y la presión de debutar en un campeonato de España absoluto».

Los próximos objetivos de la atleta del AD Maratón son la Copa de Europa de Leiria (Portugal) del próximo 21 de marzo, para la que cuenta con la marca mínima exigida, aunque la prueba sigue en el aire ante una posible suspensión o aplazamiento a causa del coronavirus.

De cara al verano, el siguiente objetivo serían los Juegos del Mediterráneo, donde Borraz aspira a representar por primera vez a España en categoría absoluta.