Mónica Borraz, «molesta» con su marca pese a reeditar el título nacional sub-23 de peso

«Me hubiera gustado lanzar más y creo que estaba en disposición de poder haber logrado una mejor marca personal, pero tuve demasiados errores al salirme del círculo en los lanzamientos», señaló a Efe la atleta leonesa que con un único lanzamiento válido de 14,28 se llevó el título.

Borraz, que está «acostumbrada» a dominar la especialidad en todas las categorías inferiores, ya ha sumado dos medallas de bronce en las últimas ediciones del Nacional absoluto, solo por detrás de su compañera de entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León Belén Toimil y Úrsula Ruiz, dominadora en los últimos años en España, pero que fue superada en el último campeonato.

Precisamente el hecho de medirse a Toimil y Ruiz, de momento claramente por delante de ella en sus marcas, cree que le pasa factura «por no estar acostumbrada a tener que remontar ante rivales y eso está afectando mentalmente. Un aspecto que hay que corregir».

La discípula de Víctor Rubio, que se tomará unos días de descanso antes de reanudar los entrenamientos para la próxima temporada, reconoce que su segundo título sub-23 -categoría en la que seguirá esta campaña- supone «un broche a una buena temporada pese a las circunstancias especiales del coronavirus«.

Además, la lanzadora confía en que en la nueva campaña pueda debutar en la Copa de Europa de lanzamientos, uno de sus principales objetivos, después de haberse quedado con las ganas en 2020 al suspenderse la competición en Leiria (Portugal) a causa del coronavirus.

Borraz aprovechará también el descanso para mejorar de sus dolencias que arrastra en los últimos meses al tener cargada la zona del soax ilíaco lo que le ha producido una cierta irritación en algunas vértebras de su espalda.