Secciones
Servicios
Destacamos
Cuando Jorge Blanco disfrutaba de las mejores sensaciones de su vida deportiva, el coronavirus llegó para pararlo todo en seco y dejarle sin los sueños de representar a España en pruebas internacionales de prestigio como el Campeonato de Europa o, por qué no, los Juegos ... Olímpicos de Tokio con los que soñaba.
Ahora vuelve a ver la posibilidad, más de 50 días después, de entrenar al aire libre, algo que todavía no ha realizado pero que planea hacer en los próximos días con su permiso especial por ser deportista de élite. Las masificaciones del fin de semana y la disponibilidad de una cinta de correr en su domicilio de León le han permitido seguir entrenando 'bajo techo'.
Aun así, aguarda con ganas la hora de entrenar al aire libre. «Estoy acostumbrado a entrenar por la calle y por caminos, a estar mucho tiempo fuera de casa y hacer dobles sesiones al aire libre. Tengo ganas de sentir esa sensación de libertad», señala el atleta leonés.
Con el estado de alarma, Blanco ha aprovechado para realizar un pequeño parón de «siete o diez días» para recargar pilas y volver, de forma paulatina, con rutinas de rodaje y cambios de ritmo suaves en la cinta, a lo que ha añadido ejercicios de fortalecimiento muscular. «Es algo similar a la pretemporada que hacemos en agosto», señala el leonés, que reconoce que este paso adelante con el alivio del desconfinamiento no va a hacer que se vuelva loco: «No me voy a obsesionar con entrenar fuerte porque no hay objetivos deportivos a la vista».
Esa incertidumbre sobre cuándo volverá la competición es el mayor enemigo de los deportistas y, en este caso, Jorge Blanco reconoce haber vivido un «bajón anímico» con el inicio de la cuarentena. «Estaba en el mejor momento de mi carrera y en una edad idónea para el fondista. Era el momento de recoger los frutos a tantos años de trabajo, pero hay que tomárselo como una experiencia más y volver poco a poco a la normalidad», señala el leonés.
Ahora, con optimismo, sueña que en septiembre pueda celebrarse «alguna competición», aunque reconoce que es difícil entrenar sin objetivos claros. «En julio o agosto intentaremos hacer un pequeño test para ver que todo va bien y, cuando sepamos cuándo vuelve la competición, planificar más los entrenamientos», añade.
Por último, sobre el aplazamiento de los Juegos Olímpicos, espera que este año extra para su preparación pueda ser positivo. «Estaba en mi mejor momento y ojalá en un año pueda estar mejor, creo que no he tocado techo, pero este año es en balde, ya que las mínimas no van a computar hasta noviembre. Por muy bien que estés, o va a servir, pero confío en estar a gran nivel de cara al año que viene», concluye.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.