Borrar
Sergio Sánchez, en la prueba donde lograba la plata.
Una década siendo 'el blanco más rápido'

Una década siendo 'el blanco más rápido'

Sergio Sánchez lograba hace diez años la medalla de plata en la prueba de 3.000 metros del Mundial de Pista Cubierta: «Fue un momento feliz, con la gente de León, de mi pueblo, Ciñera; fue una sensación espectacular, como adelantar a Bekele en la recta»

Sábado, 14 de marzo 2020

Fue hace diez años. Una década en la que nadie ha logrado en Europa batir la marca que el cañón del Faedo registró en Doha, en unos Mundiales de Pista Cubierta donde dejó su nombre escrito en la historia del atletismo.

Sergio Sánchez recuerda aquel día como si fuera hoy, un día en el que logró la plata y el récord de Europa en la prueba de los 3.000 metros lisos. «Fue el éxito que me recuerda que mi carrera deportiva tuvo ese momento estelar», recuerda el atleta gordonés, que ensalza el mérito en que «un atleta de raza blanca peleara con africanos», en una prueba donde el dominio siempre fue negro.

El sentimiento ahora de Sánchez es dulce, pero también agrio porque persigue regresar a ese nivel antes de su retirada, un nivel «que no acaba de llegar» pero que le mantiene con la ilusión de acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio.

Aquel marzo de 2010, en Catar, se dieron todas las circunstancias necesarias para que el chaval de Ciñera despegara en su carrera. «Había hecho un muy buen cross, por mi complexión sabía que podía hacer grandes tiempos y que el 3.000 era mi especialidad. Estaba en forma y la podía armar muy gorda y eso confirmó la calidad que atesoraba de pequeño, la seriedad y el trabajo».

Sergio Sánchez, a su llegada a España.

Su plata se empezó a cuajar en el autobús, de camino al estadio, donde le acompañaba su exmujer, su hermano y el seleccionador Luis Miguel Landa, quien le dijo: «llevo 'veintipico' y nunca tuve un campeón del mundo tan claro como tú; dame en la pista mi última alegría». Una alegría que sí le dio y le permitió disfrutar al propio Sergio de un momento muy feliz, de la gente de León, de su pueblo, Ciñera, que siguió la carrera desde la Casa de Cultura y le llamaron para felicitarle. El momento fue tan «espectacular» que logró adelantar a Bekele en la recta, en un momento que recordará siempre.

Sobre el récord europeo, que aún atesora, es consciente de que en algún momento se lo arrebatarán, pero ahora es para él un orgullo «pasearme por el mundo y Europa y sentirme el más rápido».

Entre sus próximos proyectos, una década después de esa hazaña, se encuentra centrar sus esfuerzos en la prueba de 5.000 metros, donde quiere estar con los de arriba y lograr la mínima para los Juegos Olímpicos.

Los entrenamientos y el coronavirus

En medio de toda esta efeméride se ha colado el coronavirus que, como a todos los deportistas, ha trastocado sus planes de entrenamiento. «Salgo a entrenar temprano por el río, porque no hay nadie, y de ahí para casa; hago vida en casa o por el monte, yo solo, para no contagiar a nadie ni que me contagien». Y es que él ha vivido un caso de Covid-19 muy cercano, en la figura de su tío, por lo que insiste en que esta infección no es falsa, existe de verdad, y llama a ser conscientes y remar todos en la misma dirección para cortar esta epidemia

Y es que esa misma dirección, la de empujar hacia un objetivo, la de perseguir un sueño, ya le supuso hace diez años una enorme recompensa al atleta leonés, que hoy sigue soñando con que su carrera le reserve una despedida que le haga tocar el cielo, al igual que lo hizo en Doha.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Una década siendo 'el blanco más rápido'