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Desde 2015 no estaba en un gran campeonato representando a España, por lo que el éxito era, simplemente, haber vuelto a un escenario así.
Los meses de sufrimiento,calvario y dudas donde sólo su determinación y su fortaleza mental le permitieron seguir adelante han valido ... la pena para un Roberto Alaiz que este domingo, en Munich, ha regresado a un escenario de primerísimo nivel en la prueba de 10.000 metros donde finalizó en el puesto 14.
Con la dura baja de Carlos Mayo para el equipo español, el leonés y Chiki Pérez quedaban como únicos defensores de la camiseta rojigualda ante los británicos, franceses e italianos, grandes favoritos.
Aláiz y Pérez fueron en los primeros kilómetros en el centro de un grupo estirado por el imponente ritmo de Gressier, que quería marcar territorio y llevar la carrera a una zona de su interés.
Esta fuerte marcha de Gressier rompió el grupo en torno al kilómetro 3, dejando a los dos españoles cortados y lejos de los puestos de finalista, un objetivo que podía estar al alcance del fondista leonés.
Pero el ritmo cabecero bajó y el grupo se volvió a fusionar aunque la punta de carrera iba intercambiándose entre Crippa, Kowal o el turco Kaya.
En el kilómetro 7, con un ritmo más bajo que en el inicio, Aláiz seguía enganchado en la cola del grupo, resistiendo y queriendo soñar con un gran puesto en este Europeo.
Fue Crippa, a falta de dos kilómetros, quién rompió definitivamente el grupo, descolgando, ahora sí, a Aláiz, que buscaba el mejor puesto posible en esta final.
Finalmente, el leonés acabó en el puesto 14 (28:14) en una prueba que ganó el italiano Crippa con una última vuelta sensacional.
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