Aláiz regresa a la San Silvestre Vallecana «motivado» y con el reto de estar en torno a los 30 minutos

Acude a Madrid «sin grandes pretensiones» porque tras casi cuatro años parado por esa lesión en el tendón de Aquiles, ahora es un atleta «que tiene que demostrar lo que es». «Voy a disfrutar de nuevo de la experiencia, tengo ganas de correr y sufrir y espero estar en torno a los 30 minutos», afirma.

Esa será su meta, rondar un tiempo de 30 minutos en la meta aunque teme «cómo responderán mis piernas a las cuestas finales de Vallecas». «Llevo dos meses entrenando con regularidad, algo que hacía tiempo que no pasaba. Pero me falta ese poso para no tener altibajos. Mis tiempos fluctuan mucho de un día a otro y, si tengo buenas sensaciones puedo bajar incluso de la media hora, pero si no puede que se me alargue el circuito», explica.

No solo es especial la carrera, afirma Aláiz, sino «todo lo que la envuelve». «Correr de noche por Madrid, el día de Nochevieja y con un ambiente festivo es increíble. Además, después nos reunimos muchos amigos y compañeros. Todo eso la hace especial, además de una gran organización y que es una prueba que se me da bien», señala.

El leonés acude sin molestias en su talón, que en los últimos meses le había dado problemas, y con un «buen bagaje» de entrenamientos. «Llegó sin molestias, más allá de las normales por el hecho de haber cambiado la técnica de correr», sostiene.

En su calendario aparecen los Cross de Itálica y Elgóibar para el próximo 2020 donde considera «demasiado pretencioso» marcarse como objetivo los Juegos Olímpicos de Tokio o el Europeo. «Quiero no tener prisa para no recaer e ir logrando un punto idóneo de forma poco a poco porque, cada vez, me encuentro mejor», indica.