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Una vez desvanecidas las opciones de que el Abanca Ademar pueda seguir adelante en su travesía continental, es momento de centrar las miradas en la competición liguera. El conjunto marista visita este domingo (20:00 horas) al BM Guadalajara, equipo recién ascendido a la máxima categoría nacional que actualmente ocupa el penúltimo puesto de la tabla clasificatoria.
«Espíritu y garra». Son los dos términos que utilizó Darío Sanz para definir al cuadro marista tras la victoria de autoridad ante el Balonmano Nava y, precisamente, las dos cualidades que deben sacar a relucir ahora los leoneses para no quedarse con la mente estancada en lo ocurrido el martes y seguir dando pasos hacia adelante en la competición liguera.
Afincados en la cuarta posición que da acceso a Europa -aunque todavía queda mucho camino por recorrer-, el Abanca Ademar intentará volver a hacerse fuerte lejos de casa para conseguir dos puntos que podrían catapultar a la entidad marista, al menos, un puesto más, en función de lo que haga el BM Granollers, equipo que cierra actualmente el podio.
Si bien es cierto que la situación entre el club leonés y el BM Guadalajara no se asemeja, la realidad es que los guadalajareños acostumbran a dar mucha guerra en su feudo. En él, han cuajado una victoria, un empate y dos derrotas, siendo una de ellas por la mínima (34-35) ante el Villa de Aranda. No se queda atrás el equipo de Dani Gordo en su trayectoria como visitante, pues ha sumado tres victorias en cuatro partidos lejos de León, cayendo únicamente ante el inexpugnable FC Barcelona.
Además de una dinámica y un puesto en la tabla que no acompaña, Juan Carlos Requena, entrenador alcarreño, tendrá que lidiar con bajas importantes como la de José Palacios, que se une a los ya lesionados Chiuffa y Llorens. A pesar de estos condicionantes, el técnico se mostró optimista, confesando que «hay que ir a muerte y confiar en la gente que tenemos».
No será un partido más para Saeid Barkhordari, guardameta ademarista, que regresará a la que fue su casa durante dos temporadas antes de firmar por el Abanca Ademar. El portero iraní, conocedor a la perfección del Polideportivo Municipal David Santamaría, será esta vez el encargado de defender la meta visitante en favor de los intereses leoneses.
Su buen hacer, sumado a la efectividad de Carlos Álvarez y Darío Sanz en los extremos y a la contundencia en el ataque posicional, están llamados a ser los bastiones que sustenten una nueva victoria lejos del Palacio como bálsamo tras el varapalo europeo. En la enfermería, Álex Lodos y Popovic se mantienen como las principales ausencias de larga duración.
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