Dani Gordo, entrenador del Abanca Ademar

«No nos vamos a volver locos. El objetivo será mejorar lo de esta temporada»

Acaba la temporada, la del regreso de Dani Gordo a la que siempre ha considerado su casa. El técnico del Abanca Ademar pone nota a un curso marcado por las innumerables piedras en el camino que se ha encontrado y que ha culminado con una quinta plaza en Liga Asobal.

La espina fue la Copa del Rey, el dato positivo la fiabilidad en el Palacio y la consecución de objetivo: mejorar el resultado de la pasada temporada. Pero toca volver a empezar de cero con la salida de tres de los puntales de este curso como Juan Castro, Casqueiro y Santista.

Sí continuará el MVP de la competición, Carlos Álvarez, y otros jugadores de peso que, junto a los nuevos fichajes, buscarán sostener un proyecto que Dani Gordo aspira a que dé otro pasito más para volver a disputar competiciones europeas.

¿Cómo valoras la temporada?

Ha sido una temporada con muchos calificativos. Para mí o para Raúl [García, miembro de su cuerpo técnico] ha sido una temporada de regreso y también ha sido una temporada de muchas interferencias,de muchos inconvenientes y problemas, que hemos tenido que ir solucionando. Todo eso nos ha hecho más fuerte y nos ha ayudado a crecer más rápido. Pese a todo ello, el Ademar ha estado cerca de poder estar cerca del objetivo que quiere toda la afición, el de volver a estar en esas plazas europeas. Hemos hecho un de lema del club: que el aficionado se sienta orgulloso del equipo en el Palacio, donde hemos ido un equipo bastante solvente. El balance general es bastante positivo y nos ha quedado pendiente esa victoria fuera de casa de mérito, que tuvimos cerca en Granollers, Logroño, Irún o Torrelavega. Y la espina clavada es, sin duda, la Copa del Rey, con un sorteo nada benévolo, midiéndonos a un Cangas en plena forma, en una pista complicada... Es una bestia negra del Ademar, requería de nosotros el mejor partido de visitante y competimos, pero no lo dimos. En general, reina la satisfacción, hemos sido capaces de dar una muy buena imagen, de tener unos resultados bastante buenos y de mejorar la clasificación de años anteriores que era el primer objetivo. Pero no nos podemos conformar con esto.

Ha sido una carrera de obstáculos, con tanto impedimento durante la temporada: salidas inesperadas, el Palacio, las dificultades para encontrar dónde entrenar...

Han sido interferencias bastante problemáticas. En primer lugar la deportiva, porque yo firmo aquí con una primera línea con jugadores como David Fernández, Marko Katic y Marko Milosavljevic y al final, principalmente por una causa económica, no acabaron estando. Se agradece que lleven lo económico a rajatabla, tenemos garantizado seguir trabajando en lo nuestro. Y lo cierto es que los jugadores que han ido apareciendo fueron solventando la situación como Wasiak, Miñambres, Carlos Álvarez en el lateral, un Rodrigo 'multiusos'... Incluso Álvaro Pérez, con 18 años nos ha dado puntos importante. Y sobre las pistas... quien sabe lo que es el deporte profesional sabe todas las penurias que hemos pasado esta temporada y que no tener horarios fijos, no poder entrenar en la misma pista acaba repercutiendo. Somos conscientes de que esa obra en el Palacio va a suponer una mejora para el deporte leonés y nosotros seremos los principales beneficiarios, pero el equipo ha sufrido mucho porque no encajaban los cambios de pista y se producen lesiones, como la de Juan Castro. Al final, son inconvenientes que otros equipos que aspiran a lo mismo que nosotros no han tenido. Esperamos que quede en el olvido, que sea una anécdota y que la temporada que viene tengamos esa estabilidad a nivel logístico.

¿Han sido muchos los dolores de cabezas generados por ese problema con las pistas?

Lo que teníamos que hacer era buscar soluciones y echar una mano para lo que sea: para limpiar la pista, para que esté todo accesible, para que todo esté de la mejor manera posible. Hemos tenido algunos dolores de cabeza, no lo voy a negar, pero llega un momento que llegamos a convivir con la creencia de que las cosas no iban a estar como como necesitábamos. Desde la tranquilidad y la asertividad, buscamos soluciones, porque teníamos que estar sólo centrados en sacar el máximo rendimiento deportivo.

A principio de temporada, el objetivo era mejorar la séptima plaza de la temporada pasada. Objetivo cumplido, pero ¿se os queda el regusto amargo de haber tenido tan cerca las plazas europeas?

A principio de temporada estábamos lejos para conseguir ese objetivo, pero los puntos te dictan dónde tienes que estar. El camino era largo y ha sido una temporada muy dura, pero hemos sido fieles a los valores del Ademar. Hemos buscando ser humildes y respetuosos, con un gran grupo humano en el equipo y todo ha ido rodando. Queríamos ser fuertes en casa, como bien dijo el capitán en el primer entrenamiento a sus compañeros. Y ha sido una de las grandes alegrías de la temporada. Otra alegría ha sido ver que la gente daba pasos adelante, que cuando había una sanción, una lesión o un bajo rendimiento, aparecía otro y eso hace más grande aún a esta plantilla. Estoy muy satisfecho porque el equipo se ha vaciado hasta el último día.

¿Cuánto se va a echar de menos a Juan Castro, Casqueiro, Santista...?

Mucho, pero sobre todo en el ámbito personal. En el deportivo... intentaremos buscar soluciones otra vez. A Santista ya le conocía de mi etapa en Brasil, aunque no llegué a convocarle. A Casqueiro no llegué a entrenarle en el Ademar, pero ya sabía que había ahí un jugador importante y con Juan... tengo el recuerdo de ganar el campeonato de España con él en 2008 y bañarnos en Santo Domingo o estar presente en su debut en Asobal. En lo deportivo, insisto, buscaremos soluciones, algo que no va a ser fácil. Pero va a ser más complicado aún en lo extradeportivo. La gestión de Juan [Castro] como capitán ha sido excelente y el que tome el testigo tendrá un reto muy importante.

Ha habido una gran diferencia entre los partidos en casa y a domicilio. ¿Cómo se explica?

En primer lugar, hemos vuelto a conseguir que el Palacio sea una pista donde todo el mundo sufre. Hemos pasado por encima de Anaitasuna, Huesca, Cuenca.. Como dice Javi Callejo, el Palacio es una caldera que hay que calentar y, cuando disfruta viendo el balonmano que gusta en León, se involucra y es una cancha muy complicada para el de fuera. A domicilio, creo que hemos competido en todos los partidos, incluso en Barcelona. Ganamos en canchas difíciles como Puente Genil o Huesca, pero nos faltó una victoria de mérito contra Granollers, Logroño o Valladolid. Si hubiéramos rendido al mismo nivel en casa y fuera, estaríamos peleando, no Europa, sino la liga. Pero es algo que te da la madurez competitiva, tenemos un equipo joven y hay que darse cuenta de lo que tenemos. El camino se tiene que recorrer poco a poco y lo que la gente quiere ver es un jugador que emociones, que tenga los valores del Ademar y que, gane o pierda, el aficionado se vaya orgulloso a casa. Creo que eso lo hemos logrado y hemos acabado la temporada con honor. Eso es lo que depende de nosotros.

Sobre Carlos Álvarez. En primer lugar, ¿te ha sorprendido su nivel? Y, ¿teméis que venga alguien, pague su cláusula y se vaya?

El club y nosotros somos conscientes de la situación en la que estamos. Vamos a hacer todo lo posible para que Carlos se quede aquí, pero nosotros tenemos que trabajar para que no sólo esté Carlos, sino que haya otro Carlos, un Juan Castro, un Casqueiro... que haya más gente. Eso significaría que nuestro trabajo es bueno. No sé si me preocupa o no. Ojalá pueda estar aquí todas las temporadas que quiera y, si no está en León, que sea porque un grande europeo se lo ha llevado. Se lo merece. En la pretemporada, ya le dije a Manolo [Cadenas] que era una bestia, tiene gen competitivo y tiene ese gol espectacular que gusta tanto en León. Y es un chaval extraordinario. Pero todavía nos queda. Soy exigente, todavía quedan cosas que mejorar. Quiero que os jugadores encuentren un futuro mejor, sea aquí o donde sea, y que jugadores y club crezca de la mano. Es probable que Carlos Álvarez dé el año que viene otro pasito más hacia adelante: le podemos ayudar un poco más y él también a nosotros, seguro.

Y ya pensando en la temporada que viene. Con la plantilla que hay, con los fichajes ya confirmados, ¿para qué puede estar el Ademar?

Tenemos que volver a empezar de cero. Es una pena no poder conservar el grupo deportivo y humano de esta temporada. Nos vamos a tener que tomar todos la pretemporada muy en serio, llegar lo mejor posible y no perder tiempo: en seis semanas vamos a estar compitiendo y este año ya hemos aprendido que los puntos de septiembre no vuelven. Tenemos que volver a ser un equipo fuerte en casa y tratar de mejorar los números de esta temporada. No nos vamos a volver locos y mantenemos ese discurso. Estoy ilusionado con la plantilla, pero es cierto que hay que volver a construir: alguien tiene que hacer las defensas de Casqueiro, los goles de Santista y la magia de Juan Castro. Estoy convencido de que lo lograremos.

¿Puede haber alguna sorpresa en la plantilla, algún refuerzo más?

Tenemos que estar atentos a las oportunidades, pero sabemos qué situación tenemos. Estamos abiertos a ello, siempre que sea solvente y mejore lo que tenemos aquí. Estamos abiertos a llegadas y a salidas, pero lo importante es mantener el nivel competitivo de esta temporada o mejorarlo. Lo que se nos piden son resultados y tenemos que compaginar todo, también la cantera y el fin formativo del club, pero acortando cada vez más la diferencia con los equipos que están por delante de nosotros.

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