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Poco a poco, el Abanca Ademar recupera su grandeza. Después de años en los que se caminó por el alambre, en los que la sombra de la desaparición planeó sobre la entidad marista, el club leonés vuelve a instalarse en la élite del balonmano ... nacional y europeo.
Después de regresar en el pasado 2017 a la Liga de Campeones y con una fase de grupos de menos a más, el Abanca Ademar se colaba en el playoff para entrar en dieciseisavos. En Liga Asobal, en cambio, la irregularidad en casa fue el lastre de equipo marista, que corrigió todo esto en la segunda vuelta.
El año comenzó con movimiento, con el rumor de que Piñeiro no contaba con una oferta de renovación del Abanca Ademar y la renovación por tres años más del patrocinio de Abanca y el club marista en términos similares a los actuales. En lo deportivo, el conjunto marista arrancó con buen pie. Tres victorias en Liga Asobal en el inicio de la segunda vuelta dieron alas al cuadro marista, que vivió su gran momento europeo en el mes de febrero.
El Montpellier, a la postre campeón de la Liga de Campeones, se cruzó en el camino de los de Rafa Guijosa. Liderados por Diego Simonet, hermano de Seba, los franceses se llevaron la victoria pese a que los leoneses plantaron cara (24-28). En la vuelta se confirmó la eliminación marista, pero con una sensación de orgullo por haber rozado la victoria en una pista complicada como la de Montpellier (20-19).
Esto animó aún más al cuadro marista pese a que las renovaciones y la incertidumbre por el futuro de algunos jugadores flotaba en el ambiente. Solo la derrota previsible ante el FC Barcelona Lassa en el Palau frenó a un Abanca Ademar que puso la directa hacia la segunda posición de la Liga Asobal.
Un empate en casa frente a Puerto Sagunto y la derrota (31-23) ante Granollers pusieron en un puño la pelea por el trono de plata, después de que los vallesanos vencieran también al Barça. Logroño, Ademar y Granollers se disputaban esa plaza que daba acceso a la Champions.
No ha sido el año de Juanjo Fernández. Las lesiones - hasta tres en este 2018 - han lastrado al lateral manchego, que en el final del 2017 había mostrado un nivel altísimo. Un fuerte esguince de tobillo en el partido de Liga Asobal ante el Barça (21 de febrero) le dejó fuera para todo lo que restaba de temporada.
Regresó en septiembre, con ilusión y hambre. Pero el infortunio volvió a cruzarse en su camino. En el partido ante Granollers (28 de septiembre) se lesionó de su hombro, ese mismo en el que fue intervenido 16 meses antes, en el final de la temporada 2016-17.
Llegó Ligetvàri para cubrir su puesto, pero el manchego optó por una cirugía poco agresiva que le permitió volver en noviembre a tener minutos y anotar goles.
Pero su calvario no había terminado y en el último partido de la Liga de Campeones ante el Elverum (1 de diciembre), con resultado 24-24, en la última jugada del choque, volvió a dañarse en ese hombro. En esta ocasión, el club y le jugador han optado por una intervención más profunda que le tendrá alejado de las canchas entre seis y nueve mese, es decir, ha dicho adiós a la temporada.
Pero antes, se disputó en el Madrid Arena la Copa del Rey de balonmano, donde el Abanca Ademar se midió en los cuartos de final a Quabit Guadalajara, en el que venció con sufrimiento (25-21). En las semifinales, ante Logroño, los maristas perdieron en un vibrante partido (21-20) y los riojanos disputaron la final ante el Barça, que se llevó un título más.
La victoria en Benidorm, el empate en casa ante los riojanos y el triunfo a domicilio en el derbi ante el Atlético Valladolid dieron esa plaza en Champions al Abanca Ademar, en un partido que sirvió para despedir a tres leyendas del equipo: Diego Piñeiro, Vladimir Cupara y Álex Costoya. El gallego y el asturiano no renovaron con el conjunto marista y optaron por el balonmano francés, por el Dunkerque y el Chambery, respectivamente, mientras que el meta croata fue al Kielce, por el que ya había fichado antes de finalizar su contrato para el término del mismo.
Había que reforzarse y el Abanca Ademar lo hizo con un portero al que tuvo a prueba, el croata Dino Slavic, y el lateral serbio Ivan Mosic. Pero la gran sorpresa llegó a finales de junio, cuando el conjunto leonés anunció el regreso de un mito del club como Jose Mario Carrillo tras dos temporadas en el Oporto.
Junto a él, las renovaciones de Carou, Simonet, Acacio, Juanjo Fernández, David Fernández y Juanín García dieron la forma definitiva a una plantilla moldeada para competir de nuevo por y en Europa, para ser referencia en el campeonato nacional y para pelear por algún título corto.
Después de la pretemporada y un nuevo título de la Copa de Castilla y León, la temporada arrancó de nuevo para un Abanca Ademar que, en Champions, fue encuadrado en el grupo C con el Wisla Plock, Elverum, Dinamo Bucarest, Cocks y Wacker Thün.
Un empate ante Logroño en casa y una igualada ante el Cocks en Champions fueron el inicio de campaña de un Abanca Ademar que fue muy regular en casa: no cedió ni una sola derrota en toda la primera vuelta de la competición.
En este 2018 ha crecido y tomado forma la idea del 'Ademar Arena'. El presidente del Abanca Ademar, Tano Franco, ha declarado en multitud de ocasiones su deseo de construir un pabellón única y exclusivamente para el club marista.
Tras obtener la cesión de una parcela en La Lastra por parte del Ayuntamiento de León, el Abanca Ademar busca que, a través de patrocinios y empresas que se instalen en los bajos del polideportivo, esta construcción sea gratuita para las arcas del club.
Además de la pista principal, el club tiene previsto construir otras dos canchas anexas para la base, las más necesarias para el Abanca Ademar y por las que tiene previsto comenzar.
Las derrotas a domicilio, ante Bidasoa Irún y Teucro, lastraron en la Liga Asobal a un Abanca Ademar que padeció la doble competición. Pero en la Champions sí logró victorias de prestigio para acabar líder en la primera vuelta de la fase de grupos, logrando el triunfo a domicilio frente al Wacker Thün, único lejos del Palacio en la competición continental.
Justo antes del triunfo en tierras suizas, llegó un nuevo refuerzo para los maristas. Inesperadamente, el húngaro Patrik Ligetvàri, internacional con la selección magiar, llegó cedido por parte del Vezsprem para reforzar la primera línea leonesa y la defensa.
Las derrotas en Cuenca, Barcelona y Guadalajara, para cerrar la primera vuelta de la Liga Asobal, dejaron al Abanca Ademar en tercera posición en el campeonato. En Liga de Campeones, una polémica derrota en Plock con decisiones arbitrales controvertidas dejaron a los maristas en una situación complicada para avanzar de ronda en la Champions: tenían que esperar la derrota del Dinamo de Bucarest ante el Wacker Thün y vencer al Elverum, pero ninguna de las dos circunstancias se dieron.
El año finalizó con la Copa Asobal, en la que el Abanca Ademar fue emparejado con el Barça Lassa en semifinales. Los blaugranas vencieron 28-21 y se colaron en la final de la competición, que vencieron con rotundidad ante Bidasoa Irún (23-37), poniendo fin así a un gran año para el conjunto de Rafa Guijosa.
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