La relación RFEBM-Asobal, una historia de desencuentros

Con una sede ya definida, Irún, y un anfitrión, Bidasoa, que esperaba con ilusión acoger este torneo, esta nueva disputa entre los organismos nacionales del balonmano deja a este deporte sin una de sus competiciones.

Esta es la última de las disputas entre RFEBM y Asobal. La más reciente data de este mismo año, cuando Asobal realizó todos los trámites para ser liga profesional - condición finalmente concedida por el CSD - en un proceso con diversas tiranteces entre ambos organismos que acabó cayendo de lado de Asobal, que estrenó esta temporada su condición de 'competición profesional'.

Otra de las grandes batallas entre Federación y Asobal se dio en la temporada del covid-19, la 2020-21. En el sorteo del calendario, en una temporada donde no hubo descensos pero sí ascensos, Asobal decidió no incluir a los dos ascendidos en el sorteo - llamándoles como 'equipo 17' y 'equipo 18' - por no estar inscritos en el organismo de clubes.

Meses después, el inicio de la Liga Asobal se retrasó una semana debido a una intervención del comité de competición de la propia Federación apelando a la ausencia de un protocolo sanitario en la liga.

Un año después, la Comisión Delegada de la Asobal denunció que la Real Federación Española de por haber incumplido, según sus palabas, el Convenio de Delegación de competencias en referencia a la retransmisión televisiva de la Supercopa de España que disputan Abanca Ademar y FC Barcelona.

Estos han sido varios de los 'encontronazos' entre RFEBM y Asobal que, este martes, vivió un nuevo capítulo con la imposibilidad de celebrar la Copa Asobal.