No es una semana más para Isi Martínez. El central leonés del Bathco Torrelavega visitará este sábado (18:00 horas) por primera vez el Palacio de los Deportes de León como visitante después de que el pasado curso, a unas horas del partido, sufriera una ... lesión que le impediría acabar aquella temporada.
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«Me dio mucha rabia perder aquel partido y tengo todavía más ganas», reconoce el primera línea del equipo cántabro a leonoticias sobre una cita que tiene el añadido de que su hermano Antonio Martínez estará enfrente. «Esta temporada tiene otro rol y me tocará verle más en cancha, por lo que es aún más especial».
Con más motivación incluso que una semana normal y con más ganas de que llegue «el fin de semana», Isi Martínez advierte que el Bathco Torrelavega llega «mejor que nunca». «Estamos algo cansados a nivel físico por la carga de partidos del fin de semana, pero muy bien anímicamente, con 14 puntos y ahora tres partidos – Abanca Ademar, Granollers y Cuenca – para ponernos a prueba».
En lo personal, está tratando de volver a alcanzar el nivel de la pasada temporada después de esa lesión en el pie que le impidió jugar el pasado curso en el Palacio y una en el codo en el inicio de esta temporada. «Hasta yo me sorprendí de mi nivel en mi primer año en Asobal y ahora quiero volver a alcanzar ese ritmo», ha explicado.
El central leonés ve al Abanca Ademar con un nivel muy superior al de la pasada temporada con muchas «armas ofensivas, cuando no está bien un jugador, lo está otro» y les ve peleando por Europa: «Si se mantenen regulares, tienen equipo para ello».
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Y, ¿cómo hacer daño a este Abanca Ademar? Isi Martínez ve clave frenar el ataque marista para que no haya ese juego tan frenético que está viviendo esta temporada el Abanca Ademar. «Pero a nosotros también no gusta el juego de defensa y contraataque», ha indicado.
Una de las armas ofensivas de los maristas será su hermano, Antonio Martínez: «Me sorprende en parte lo que está haciendo. Soy consciente de su calidad y sus capacidades, pero me asombra esa capacidad de competir, esa madurez y cómo está afrontando su rol con sólo 19 años».
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Ha reconocido que hablan después de cada partido, «este año me toca felicitarlo muchas veces», y ha afirmado que le haría mucha ilusión jugar algún día junto a su hermano: «Sería muy bueno y especial y más aún si fuera en el Ademar, donde nos hemos criado. Pero cada uno tendrá su carrera. Si algún día confluimos, será genial».
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