Ni la maldición de O Gatañal frena al Abanca Ademar

Hubo que ganar el partido «tres» veces. El Abanca Ademar sufrió, vio como Cangas se levantaba en dos ocasiones cuando parecía estar en la lona pero, finalmente, se llevó la eliminatoria.

Los de Dani Gordo llevan, dos años después, al club leonés a la fase final de la Copa del Rey tras vencer en un vibrante encuentro a Cangas (30-33) donde las alternancias de dinámicas y parciales dieron vida al encuentro.

El inicio del encuentro recordó al disputado hace apenas tres días en el Palacio donde el tanteador fue muy alto y el Abanca Ademar tuvo serias dificultades para controlar a un Cangas que llevó el choque al caos para desestabilizar a los de Dani Gordo.

En O Gatañal, los goles empezaron a subir al marcador con una frecuencia brutal, con Carlos Álvarez liderando la anotación marista, pero con una defensa leonesa incapaz de frenar a los pontevedreses.

El ritmo, los goles y la sucesión de ataques y lanzamientos protagonizaron unos primeros minutos de encuentro frenéticos, sin que nadie lograra poner freno a semejante locura goleadora. Con el Abanca Ademar siempre por delante - nunca por más de un gol - Cangas aprovechó la entrada en pista de Javi Fernández en su portería, que detuvo varios lanzamientos para permitir a los suyos tomar la delantera (9-8).

Pero ahí reaccionó el Abanca Ademar, que empezó a encontrar sus sensaciones defensivas para lograr, apenas cuatro minutos después, la primera renta de dos goles en el partido (11-13).

Llegaron los mejores minutos defensivos de los de Dani Gordo, con Saeid entrando en juego y elevando la diferencia hasta los seis goles (12-18) en el minuto 25.

El partido parecía encarrilarse para los maristas que, sin embargo, vivieron un final de primera parte de bajo nivel en el que Cangas, con un parcial 4-1, recortó distancias hasta el 18-20.

La segunda parte volvió a llevar al encuentro a un escenario muy iugalado, con Cangas presionando a los maristas, encontrándose a tan solo un gol de los de Dani Gordo. Tras un primer intercambio de goles, Javi Fernández y Álvaro Pérez se 'retaron' a paradas en las que el marista salvaba a los suyos del empate.

Los ademaristas, apoyados en otro buen momento defensivo y en un Álvaro Pérez atinado bajo palos, trataron de estirar de nuevo el marcador, llegando a los tres goles de diferencia (22-25) en el minuto 40.

Poco a poco, paso a paso, el Abanca Ademar fue haciendo camino hacia la final a ocho de Irún. En el minuto 43, con un 22-26 en el marcador, Cangas pidió tiempo muerto ante un escenario que empezaba a ser poco halagüeño para los de la ría.

Pero, de nuevo, se repitió la historia. Cuando los leoneses llegaron a los cinco goles de ventaja (22-27), Cangas reaccionó para volver a apretar el marcador y dejar bien claro que había partido en O Gatañal.

Ahora, el atasco en ataque era ademarista, sin encontrar soluciones ni posiciones claras de lanzamiento en unos minutos complicados para los de Dani Gordo ante un un conjunto gallego que creía. El entrenador ademarista tuvo que pedir tiempo muerto a nueve minutos para el final cuando Cangas se colocó a tan sólo un gol (27-28). Había que cambiar la tendencia.

Ese temido escenario de la igualdad en el marcador (28-28) llegó en el minuto 52, con un claro contraste de inercias. El parcial 6-1 de Cangas pedía soluciones diferentes, héroes nuevos sobre la cancha gallega. Álvaro Pérez, en portería, y Adri Fernández, en ataque, dieron otra vez aire a los de Dani Gordo con un parcial 0-2 para abrir cierto hueco.

Los gallegos volvieron a igualar, inalterables, y solo la casta de Edu Fernández y Rodrigo Pérez, unidas de nuevo a la buenas acciones defensivas y portería dejaron el partido, definitivamente, cerrado.

El Abanca Ademar, tras superar el siempre complicado paso por O Gatañal, volverá dos años después a la fase final de la Copa del Rey tras vencer (30-33) a un Cangas que cayó con orgullo.

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