Gonzalo y las paradas de Slavic dan una victoria de prestigio al Abanca Ademar en Logroño

Llegaba tras confinamiento el Balonmano Logroño a la cita con un Abanca Ademar sin presión y ambos coincidieron en someter la primera parte a un ritmo infernal buscando castigar el aspecto físico de su rival.

En apenas cuatro minutos, el marcador ya se elevaba hasta el 3-3. Tomaría entonces las riendas del choque el cuadro franjivino. Marchán perdía un balón, Khalifa no olía una y los locales ponían el 7-6 a los nueve minutos.

El toma y daca de ambos era continuo. Las defensas parecían no existir y Manolo Cadenas se desesperaba desde el banquillo con cada gol riojano, hasta que pidió su primer tiempo muerto con 9-7.

Tras el único respiro para los dos equipos, los hermanos Cadarso tomaron la iniciativa para dar más ventaja a los suyos. El tanteador se estiraba hasta el 11-7, los problemas en el esquema defensivo eran evidentes y el técnico leonés abroncaba a Donlin tras un nuevo tanto encajado.

La recuperación marista llegó desde los extremos. Gonzalo lo intentó una y otra vez y suyo era el bagaje ofensivo de un Abanca Ademar que parecía desdibujado. A él se sumó Jaime para mantener de pie a los suyos y poner el 14-12, en el minuto 21.

Y un arreón final de los leoneses, con mejora de la actitud defensiva, permitía incluso igualar la contienda (19-19) en el último minuto de juego. Fue entonces cuando Ricardo establecía el 20-19 con el que se llegó al descanso.

Cambió la portería Cadenas en el descanso y parecía hacer efecto desde la reanudación. Los tantos de Gonzalo, Gostovic y Lucin permitía, muchos minutos después, que el Abanca Ademar tomara de nuevo la iniciativa con el 21-22.

El cuadro visitante salía indemne de una doble exclusión y se mantenía la igualdad (23-23, en el minuto 41). Quién sufría el daño colateral de la 'escopeta' de los árbitros era Feuchtmann que veía la tercera exclusión, dos de ellas casi consecutivas, y tenía que abandonar el partido.

Gonzalo seguía a lo suyo. El extremo leonés corría y anotaba, una y otra vez, y se acercaba a la decena de tantos para establecer el 24-25 y devolver la ventaja a los leoneses en el ecuador de la segunda parte. Y Gostovic daba la máxima renta con un nuevo tanto (24-26) que obligaba a Velasco a pedir tiempo muerto.

El choque se había transformado en este tiempo. Las defensas daban un paso adelante y los menos habituados en la faceta goleadora, como Kisselev o Gostovic, se echaban el equipo a la espalda para dar una nueva distancia, 25-28, a falta de poco más de diez minutos. Y el juego iba a más, ni el cambio de esquema de Balonmano Logroño paraba a la 'tropa' de Cadenas que jugaba liberado y sin presión para poner el 26-30 y que Velasco volviera a detener el juego.

Y Dino paraba una y otra vez, Logroño se desesperaba y el Abanca Ademar lo hacía fácil para seguir anotando ante unos riojanos que parecían bajar los brazos al ver cómo se le escapaba Europa (26-32, en el minuto 55).

El meta croata se iba por encima del 50% de paradas y despegaba ya de forma irremediable un equipo de Cadenas que volvía a tirar de coraje para lograr otros dos puntos e imponerse por 26-34 en la complicada pista de Balonmano Logroño.