La diáspora de la cantera del Abanca Ademar

Ellos son dos más de los canteranos que, tras tocar el primer equipo ademarista, han salido, ya sea en busca de minutos y de crecer o, bien, por las superiores ofertas que han recibido de otros clubes.

Este viaje por la 'diáspora' marista comienza en la temporada 2012/13 cuando el joven portero Luis de Vega, sale del Abanca Ademar y, tras años y años peleando en la División de Honor Plata, logró ascender a Asobal con Villa de Aranda en la temporada 2019/20, hito repetido la pasada campaña con Nava.

El siguiente fue Juan Castro, en su primera salida - la segunda se consumará en junio -, la temporada siguiente, en busca de minutos y crecimiento que, indudablemente, ha logrado, tanto en el balonmano patrio - Logroño, Puente Genil - como en el francés. Edu Fernández saldría también en la campaña 2014/15 tras tocar efímeramente un primer equipo ademarista al que volverá el próxmo curso.

En la campaña 2015/16 llegaría una salida tremendamente dolorosa, la de José Mario Carrillo rumbo al Oporto. El extremo volvería tres años después a León para salir rumbo a Benidorm en 2021.

Una temporada después sería el pivote Javi García, hoy en Logroño, el que saldría, antes de que se produjera, en la campaña 2017/18, una doble despedida: Diego Piñeiro y Rodri Pérez salían del club que les vio crecer. El gallego iría a Dunkerque, en Francia, y el leonés ficharía por Nava.

En la campaña 2019/20 fue el turno para Mario López tras un complicado final de temporada a nivel administrativo y económico a causa de la pandemia por el Abanca Ademar, salpicado por unas denuncias por despidos improcedentes de varios jugadores de aquel plantel. El extremo leonés se iría a Benidorm y, un año más tarde, ficharía por el Cretèil francés.

La temporada 2021/22 fue también especialmente dolorosa por el simbolismo de los dos jugadores que se despedían: Jaime Fernández, rumbo a Alemania - y ahora en el Montpellier -, y Gonzalo Pérez, por el que el Wisla Plock pagaría su claúsula.

El testigo de Pérez lo cogió un joven Antonio Martínez que, en su primera temporada como extremo derecho habitual del Abanca Ademar se salió, acabó como segundo máximo goleador de Asobal... y suscitó el interés de un Oporto que 'pescó' de nuevo un extremo en León.

Casqueiro y Juan Castro suman dos nuevos capítulos a este relato de salidas en un Abanca Ademar incapaz de retener a sus jugadores más importantes por la complicada situación económica que vive y la tremenda diferencia que existe con el músculo financiero de otros grandes clubes europeos.