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Ante un rival de la categoría de Bidasoa, caualquiera necesita completar un partido muy coral, muy uniforme. Lejos de esa premisa, el Abanca Ademar firmó un encuentro irregular, con cambios drástico de rendimiento que, a la postre, le costaron la derrota.
En Artaleku, el Abanca ... Ademar cayó ante Bidasoa Irún (31-27) penalizado por diversas pérdidas, imprecisiones y errores que, pese a los buenos minutos de hombres como Kirian Ramírez en portería, impidieron que los de Dani Gordo prolongaran su dinámica ganadora.
Bidasoa Irún
Skrzyniarz; Zabala (2), Salinas (7), Pacheco (2), Asier Nieto (4), Mújica (2), Gey-Emparan (3) - siete inicial - Harbaoui (1), Jevtic, Furundarena (1), Iribar, Matheus (1), Gorka Nieto (3), Dariel García (4), Sladkowski, Tito Díaz (1)
31
-
27
Abanca Ademar
Saeid; Carlos Álvarez (6), Wasiak (1), Milosavljevic (1), Santista (4), Castro (2), Casqueiro (4) - siete inicial - Ramírez, Miñambres, Darío Sanz (1), Oliveira, Rodrigo Pérez (1), Zapico, Adelino (3), Alberto Martín (4), Popovic
Parciales 1-2, 6-6, 10-7, 13-10, 13-12, 16-15 (descanso), 20-17, 22-18, 24-20, 26-22, 28-25, 31-27 (final)
Árbitros Marín Lorente y García Serradilla. Excluyeron a Iribar, Matheus, Dariel García y a Mújica por parte de Bidasoa Irún y a Oliveira, Milosalvjevic, Santista y a Rodrigo Pérez por parte del Abanca Ademar.
Incidencias Pabellón de Artaleku. Jornada 11 de la Liga Plenitude Asobal.
El partido comenzó, pese a lo abultado del resultado al finalizar la primera parte, con las porterías brillando y siendo protagonistas. Tanto Skrzyniarz como Saeid fueron los causantes de unn estrecho marcador en el que Abanca Ademar iba por delante.
El partido, tras estos primeros minutos tan diferentes al resto del encuentro, se empezó a abrir, con el Abanca Ademar haciendo gala de su capacidad para correr el contragolpe y marcar las primeras diferencias, con dos goles de renta y los extremos, un día más, marcando la pauta.
Pero la alegría duró poco en la casa marista. Los leoneses se toparon con una exclusión de Oliveira que fue el detonante de un parcial 6-0 para Bidasoa que dio una importante renta a los irundarras (10-6) y que obligó a Dani Gordo a pedir tiempo muerto.
Esta decisión fue ideal para cambiar la dinámica del partido. Gordo dio relevo a Saeid en portería, dando la alternativa a Kirian Ramírez, y los maristas, pese a sufrir otra exclusión, paliaron parte de la desventaja que tenían con un parcial 0-3 que les colocó muy cerca del empate (10-9).
Otro buen partido del gallego en ataque. Atrevido a la hora de lanzar y también acertado, fue de lo más positivo.
En momentos puntuales de partido, el Abanca Ademar se 'apagaba'. Errores, inferioridad en defensa, pérdidas... condicionaron al equipo marista.
No fue el partido del serbio. Diversas pérdidas, indecisiones y errores pesaron en el cómputo general del partido. Había sido decisivo en muchos partidos, pero en Irún no aportó lo requerido.
El Abanca Ademar estaba de nuevo en partido y el choque pasó a ser un duelo de dinámicas, de control de nervios y de aprovechar momentos. Los irundarras volvieron a estirarse, logrando una renta de tres goles en unos momentos donde los continuos errores en ataque de ambos equipos mantuvieron con vida al Abanca Ademar.
La batalla de los leoneses sería, a partir de ahora, la de igualar el marcador. Las paradas de Skrzyniarz y alguna decisión arbitral riguorsa, como una exclusión a Milosavljevic por no posar el balón recién pitado un pasivo, fueron piedras en el camino marista que, sin embargo, lograría su objetivo.
Con un parcial 0-3, los leoneses lograron el empate (15-15) a falta de 12 segundos para el descanso. Pero Bidasoa, atento y rápido, orquestó un veloz ataque para anotar sobre la bocina e irse con ventaja a los vestuarios en un choque vibrante (16-15).
El paso por vestuarios fue desastroso para el Abanca Ademar. La vuelta a la cancha de los maristas se saldó con un parcial 3-0 para Bidasoa en menos de dos minutos que Dani Gordo tuvo que frenar con un tiempo muerto (19-15).
Los leoneses lograron frenar, al menos, esa dinámica que se estaba tornando en tan peligrosa y pusieron un dique a la ventaja bidasotarra, dejando ese espacio entre ambos equipos en el marcador entre los tres y los cuatro goles. Pero Abanca Aedmar sabía que caminaba sobre un filo cable y cualquier error podía hacerle caer.
Si alguien estaba siendo el 'salvavidas' marista en estos minutos era Kirian Ramírez, con grandes intervenciones en momentos clave para evitar los vascos se fuesen en el marcador, a la par que el ataque marista se topaba con un 'muro amarillo' muy difícil de atravesar.
Arriesgó Dani Gordo. No le quedaba otra al entrenador del Abanca Ademar ante la gran defensa de Bidasoa Irún. Los maristas vaciaron su portería para jugar con doble pivote en un momento crítico: Bidasoa 'rompía' su techo y lograba cinoc goles de diferencia (25-20).
Esa desventaja llegaría a los seis goles, momento en el que los leoneses, arriesgando con siete jugadores en ataque - además de jugar con Carlos Álvarez de lateral y Adeino de extremo -, pero los maristas reaccionar con un parcial 0-3 para seguir con vida.
El marcador se estableció entre los tres y los cuatro goles de renta para los bidasotarras y el Abanca Ademar, pese a no ceder en su intento de remontar, veía como los minutos caían y no lograban acercarse realmente en el marcador.
Esa desesperación acabó pesando a un Abanca Ademar que, tras errar un ataque y recibir gol a la contra (30-26) en el minuto 58, vio como el partido quedaba totalmente sentenciado.
La racha del Abanca Ademar llegó a su fin en una cancha donde se podía perder, donde era posible que llegara una derrota, pero con la sensación de que la irregularidad en su juego en Artaleku les privó de haber podido pelear la victoria.
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