![El Abanca Ademar acaba la primera vuelta quinto](https://s2.ppllstatics.com/leonoticias/www/multimedia/2024/12/22/LEN_6857-U190883353441rYF-RsZfHKy2UjqXaNkbgcHG9jI-1200x840@Leonoticias.jpg)
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Después de tres meses peleando por mantenerse en los primeros puestos de la categoría, el Abanca Ademar cerró una semana con dos derrotas que dejan a los leoneses fuera de las posiciones que dan acceso a la Copa de España. Los maristas remaron durante los primeros meses de competición para acabar cayendo en la orilla ante Ciudad de Logroño (30-38), en un partido donde el conjunto leonés fue a remolque en todo momento.
Abanca Ademar
Saeid; Wasiak (2), Carlos Álvarez (2), Benites (1), Rodri Pérez (5), Lindqvist (2), Darío Sanz (6) – siete inicial – Álvaro Pérez, Miñambres, Edu Fernández (3), Zapico, Adri Fernández, Rozada, Sergio Sánchez, Marwan (8) y Alberto Martín (1)
30
-
38
Balonmano Logroño
Ledo; Zarzuela (3), El Korchi (7), Zaja (2), Xavi Tua (2), Rolando Urios (1), Pergel (3) -siete inicial- Luis Juárez, Mezaza, Soler (2), Preciado (6), Modi, Ponciano (1), Javi García (4), Cadarso (5)
Parciales 2-3, 4-7, 7-9, 11-13, 12-17, 14-21 -descanso- 19-22, 21-22, 22-26, 26-30, 28-34, 30-38 -final-.
Árbitros Jesús Escudero Santiuste y Jorge Escudero Santiuste. Excluyeron a Lindqvist (2), Benites y Adri Fernández por parte del Abanca Ademar y a Rolando Urios, Zaja (2), El Korchi y Soler por parte de Logroño.
Incidencias Palacio de Deportes de León. 2.686 espectadores. Jornada 15 de la Liga Asobal.
Tras el especial saque de honor del siempre querido en León Manolo Cadenas, el Abanca Ademar saltó al Palacio de Deportes consciente de que solo le valía ganar para agotar sus opciones de formar parte de la Copa de España. La afición, también sabedora de su influencia en los partidos, apretó desde el principio en busca de brindar el ánimo suficiente para que los leoneses pusieran sobre la pista su mejor versión.
El primer minuto se desarrolló sin juego por parte de ambos conjuntos, dejando el balón en el suelo como protesta en contra de la violencia en los polideportivos. Una vez arrancado el choque, la tensión fue palpable desde el pitido inicial, con dos clubes muy serios sobre la pista. Las revoluciones iniciales obligaron a los colegiados a tomar la primera decisión de excluir a Rolando Urios.
A pesar de la inferioridad, Logroño empezó el encuentro muy atinado en ataque, con una efectividad prácticamente máxima para ponerse por delante (2-4). Cada ataque de los riojanos acababa dentro y, por si fuera poco, las malas noticias se amplificaron con la salida de Wasiak tras hacerse daño en el tobillo. La debilidad atrás obligó a Dani Gordo a cambiar la portería y dar la oportunidad a Álvaro Pérez, pero el guion se mantuvo y el técnico paró el partido (4-7).
Tras la reanudación, el guardameta vallisoletano firmó una gran intervención para subir los ánimos del Palacio, pero la alegría duraría poco hasta que Lindqvist fue excluido. Una decisión polémica que enfadó a los presentes en el Palacio y que, de alguna manera, sirvió para que los ademaristas dieran un paso adelante. A través de un Rodri Pérez muy enchufado, el cuadro local pudo acercarse en el luminoso (7-8).
La diferencia hasta el momento estaba, sin duda, en las defensas de uno y otro equipo. Los logroñeses conseguían generar peligro y anotar con gran facilidad, mientras que el conjunto leonés no encontraba los espacios. Superado el ecuador de la primera mitad, el equipo dirigido por Miguel Ángel Velasco encontró su renta máxima de cuatro tantos (11-16).
La defensa propuesta por los de Dani Gordo no funcionaba y el porcentaje de paradas de Álvaro Pérez era inferior al veinte por ciento. Nada salía bien en un equipo ademarista que no tenía su tarde, ni en defensa ni en ataque. De hecho, los leoneses no fueron capaces ni de anotar a portería vacía tras un contragolpe en superioridad fruto de la exclusión de Soler.
Fue el más salvable de los leoneses en el partido. El egipcio intentó echarse al equipo a las espaldas en la búsqueda de la remontada, pero no fue suficiente.
Una vez más, como sucediera en Valladolid, la defensa ademarista no estuvo bien y tampoco los porcentajes en portería fueron buenos.
El lateral logroñés fue clave en el partido de su equipo. Con sus goles y asistencia, logró hacer un destrozo importante sobre la defensa marista.
Dani Gordo movía el banquillo una y otra vez en busca de alterar el partido a su favor, pero, en cada intento local de acercarse, Xoan ledo se encargaba de sostener a su equipo desde la portería. Así, los logroñeses se fueron al descanso con la ventaja máxima en el marcador (14-21), encendiendo todas las alarmas de un Abanca Ademar que necesitaba reaccionar urgentemente para meterse en el partido.
Darío Sanz se encargó de abrir el marcador en el segundo acto, convirtiendo un siete metros que suponía el primer gol de los maristas. El propio extremo firmó el primer parcial 2-0 para advertir de que los leoneses no habían dicho su última palabra. Como si de un partido distinto se tratase, el cuadro de Dani Gordo logró mejorar sus prestaciones defensivas tras el paso por vestuarios.
Más de cuatro minutos tardaría el Balonmano Logroño en ver portería por primera vez, mientras el Palacio crecía cada vez más en busca de la remontada (18-22). Los riojanos respondieron a estas primeras embestidas maristas con una mejoría en defensa, manteniendo más de cuatro minutos el marcador sin moverse.
Marwan Hatem y Darío Sanz se echaron a la espalda los ataques ademaristas para seguir creciendo con el paso de los minutos y obligar a Miguel Ángel Velasco a pedir un tiempo muerto fruto de la caída de su equipo (20-22). «A por ellos» sonaba en el Palacio, pues el Abanca Ademar ya había dado un gran paso en la lucha por la remontada.
De nuevo, una exclusión de Lindqvist y el siete metros anotado por Cadarso frenó la reacción de los maristas. El Korchi, mejor jugador de los visitantes, volvió a evidenciar su mejor nivel y, mediante sus asistencias, devolvió la renta a seis tantos para los riojanos (21-27).
Llegados a este punto, era momento de poner toda la carne en el asador y arriesgar para buscar la forma de deshacer la efectiva defensa de los logroñeses. El Abanca Ademar abría su defensa y aceleraba sus ataques para llegar vivos al final, pero el guardameta y la facilidad de contragolpe de los visitantes era suficiente para mantener la renta en cinco goles (25-30).
A falta de cinco minutos, Dani Gordo utilizó su último tiempo muerto, prácticamente a la desesperada, pues su equipo había vuelto a irse a la desventaja máxima (27-34). Sin embargo, la reacción dejó mucho que desear y acabó el partido sin acercarse en el marcador (30-38).
Con esta derrota, el Abanca Ademar cierra una primera vuelta que, en general, ha sido positiva por parte de los de Dani Gordo, aunque el esfuerzo no sirvió para alcanzar las posiciones de Copa de España. En todo caso, el Palacio se despide de un conjunto marista al que no volverá a ver hasta febrero, tras la consecución del mundial que va a ocupar el mes de enero.
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