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La Liga ASOBAL está a punto de empezar y en el Ademar lo saben. Quieren seguir con el proceso de volver a ser uno de los equipos punteros en España y, de momento, van por buen camino. Tras remontar la eliminatoria ante el ABC Braga y clasificarse para la Liga Europea, saben que lo que realmente da cuenta del trabajo diario es la temporada regular.
Y para ello han afrontado una pretemporada de gran exigencia. Ha sido atípica, porque lejos de ser todos amistosos, entre medias se coló una eliminatoria crucial para el devenir de la temporada en la que tenían que dar el máximo: la fase previa para jugar en Europa. «Junto con el Barça somos el equipo que más exigencia ha tenido en pretemporada», señalaba Dani Gordo, entrenador del Ademar.
«No podemos despistarnos y tenemos que saber cambiar el chip, es otra competición y lo de Europa ya llegará», relataba Gordo intentando rebajar los ánimos del club ademarista. «Lo que estoy intentando hacer es que la gente joven adquiera ya ese toque de madurez y sensatez para que contra el Puente Genil todos vayan con los cinco sentidos, porque es una pista muy dura», reconocía.
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«Es un equipo también difícil», comentaba, «ha cambiado mucho su plantel, apuesta mucho por gente que conoce la Liga española y hace un poco como nosotros, que al fin y al cabo en tema fichaes es como un cambio de cromos». Destacó, además, la peligrosidad de Pablo Simonet, «un jugador que te ordena el equipo y conoce a la perfección el sistema de juego», le definía el técnico.
El momento físico en el que llega el equipo es bueno, aunque quieren recuperar a Sergio Sánchez y Rubén Rozada, que se encuentran «a mitad de su período de recuperación y el trabajo físico lo hacen ya con los compañeros», advirtió Dani Gordo, que también aprovechó para reconocer que el Ademar seguía pendiente del mercado.
Pero varios jugadores tienen que dar un paso al frente. «La gente joven tiene que acelerar ese proceso, tenemos que suplir el espacio de jugadores como Abelino, que tenía un gran peso en el vestuario», afirmaba. «En lo que sí estoy contento es que los que ya estaban ese paso ya lo están dando, casos como el de Rodrigo por ejemplo, que el año pasado era suplente de Juan Castro y no pudo brillar mucho», sentenciaba. «Los otros irán entrando poco a poco, pero jugadores como Adrián y Eduardo lo tienen más fácil porque ya conocen la liga», continuaba.
En cuanto al objetivo principal del club, la consigna está clara: estar cerca de los mejores, trabajar mucho con la máxima exigencia posible y dar la mejor versión global e individual de cada uno, «pero sabiendo que el tiempo no es eterno» y los resultados no pueden tardar en llegar. «Cada día tenemos que jugar mejor que el anterior», señalaba el técnico imponente. «Hay que defender mejor, recuperar antes y ser más eficaces en las posesiones, aunque hay que tener paciencia porque el equipo se encuentra aún en situación precaria», finalizaba el entrenador.
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