El Abanca Ademar sale vivo del 'infierno' de O Gatañal

El choque en O Gatañal empezó con un enorme ritmo y con muchos goles en ambas porterías. Era, evidentemente, un partido más de este Abanca Ademar, que navega bien en aguas caóticas, anárquicas, donde la locura mandó sobre la cordura.

En este intercambio de goles, los de Cadenas estaban cómodos pero unos buenos minutos defensivos les dieron pie a lograr un parcial 0-3 y abrir la primera renta importante del partido.

A ese acierto defensivo se estaba uniendo la precisión en el lanzamiento de Deividas Virbauskas y David Fernández en estos compases, lo que llevó a los leoneses a tener una renta de, incluso, cuatro goles.

Con las defensas, prácticamente, inéditas, el intercambio de goles continuó, algo que beneficiaba a los de Cadenas, por delante en el marcador, y que en este escenario mantenían de forma estable su ventaja.

Es más, una de las claves del encuentro estaba siendo Javi Díaz que, pese al gran número de goles encajados, estaba realizando paradas importantes para que el equipo cangués no se desenganchara del partido.

Tanto fue así que, desde la portería, Cangas fue creciendo, mejorando en defensa y recortando paulatinamente esa diferencia a un Abanca Ademar que vivió minutos de cierto bloqueo en ataque que le impidieron mantener esos cuatro goles de ventaja.

Llegaron los gallegos a colocarse a un sólo gol, momento en el que hombres como Juan Castro, Boskos o David Fernández no dudaron en tomar las riendas y mantener a los maristas 'vivos' en el alambre: Cangas no lograba igualar el marcador.

Pero los locales lo lograron en el último minuto de la primera mitad (17-17) y, por primera vez desde los compases iniciales, el choque estaba igualado. La segunda mitad iba a ser un 'partido nuevo'.

La salidade vestuarios fue francamente negativa para el Abanca Ademar, que se vio por primera vez por detrás en el marcador y con muchas dificultades en ataque. Cangas logró una renta de dos goles en los primeros parciales que ponían más complicada la misión ademarista.

El encuentro fue ahora un juego de errores. De comprobar quien fallaba menos, quién era más regular, quién se manejaba mejor con presión. Los postes, los porteros, las defensas... cada detalle empezaba a tomar una relevancia capital en unos minutos de gran equilibrio.

La sensación reinante en un O Gatañal que apretaba como siempre era quue los dos equipos caminaban sobre el alambre, que cualquier error podía ser fatal. El primer equipo que lograse una dinámica a su favor, tendría parte del camino recorrido.

Fueron minutos donde las defensas, o más bien las porterías, estuvieron mejor en un choque que seguía siendo frenético, de un ritmo endiablado y que no esperaba por nada ni nadie.

Los últimos minutos fueron de enorme tensión, con un marcador siempre igualado pero con la iniciativa del mismo en manos canguesas. Aun así, en el penúltimo ataque gallego, un error en la conducción dio el balón a los maristas y David Fernández puso por delante a los leoneses.

Una buena defensa y un último gol desde el campo propio dieron una victoria muy sufrida al Abanca Ademar, que sobrevivió al 'fuego' de un O Gatañal que siempre complica cada encuentr.