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La fatiga está pasando factura al Abanca Ademar. El infierno del calendario está siendo un lastre en las piernas de un equipo que está pagando la obligación de disputar partidos cada 48 horas.
Primero fue Polonia, luego dos veces León, y aún falta ir ... a Rusia y Macedonia. Sin tiempo para el descanso, están llegando los continuos tropiezos en la Liga Sacyr Asobal. Y sin tiempo para pensar: la Copa del Rey.
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«Lo hemos puesto todo para ganar, pero tras el esfuerzo de Wisla siempre falta energía, y más cuando te encuentras a un equipo que juega bien», explicaba Manolo Cadenas tras cosechar la derrota en el Palacio ante Puente Genil.
Cadenas ha condenado el calendario porque «es imposible con estos viajes y este ritmo mantener una regularidad». «No podemos entrenar, los partidos hay que jugarlos continuamente y como si fuera sencillo; y sentimos no poder preparar los partidos debidamente».
A ello se suman las lesiones, que afectan ahora a Marchán, Carrillo y Gostovic.
A pesar de todo ello, el técnico leonés explicaba que en este encuentro había faltado acierto en ataque y ellos han llevado el ritmo. «Y el próximo día hay que jugar llegando a las seis de la mañana a Rusia», reiteraba.
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