El Abanca Ademar no se complica la vida en la Copa del Rey pese a mostrar sus carencias

Los males de esta temporada se vieron de nuevo en la Copa del Rey, en el Quijote Arena, donde los maristas salieron con una versión pobre, especialmente en defensa, que dieron ventaja al Alarcos en los primeros minutos.

Liderados por Palacios en los primeros compases, el conjunto manchego mandaban en el marcador, con hasta dos goles de renta, apoyados también en unos buenos minutos iniciales del meta local, Torres, tocando varios balones también en contraataques, una rara avis esta temporada para los de Cadenas.

Eran minutos de zozobra, donde el partido parecía seguir el guión de cualquier otro de la temporada. Pero el rival era de categoría inferior, lo que hacía más daño a un Abanca Ademar muy lastrado ya por su momento de juego.

Pero aparecieron dos nombres. Por un lado, Panos, en portería, dio cierta estabilidad a una defensa que hacía aguas, pero donde el griego aportó algo de solidez. En ataque, Liapis ofreció soluciones y acierto para firmar un parcial 0-4 que puso por delante a los de Cadenas por primera vez en el choque (11-12) superado el ecuador del mismo.

Verse por delante fue fundamental para los de Cadenas. El equipo creció a partir de este momento, sobre todo en ataque, convirtiendo el partido en un intercambio de golpes donde la evidente calidad ademarista se impuso.

Fue así como la renta leonesa fue creciendo, especialmente en el último parcial donde el Abanca Ademar logró cerrar su defensa para irse al descanso con un colchón muy interesante (16-22).

En los primeros minutos de la segunda mitad, los maristas podían esperar un conato de reacción ciudadrrealeña que controlaron en estos primeros minutos, manteniendo su colchón de seis tantos.

Pero los maristas supieron controlar el partido y evitar sobresaltos, con un juego ahora más rápido, con más confianza y donde la defensa seguía siendo el punto débil del equipo, solapado por un ataque muy eficaz que elevaba las cifras goleadoras a guarismos muy altos, llegando a los ocho tantos de renta con un caurto de hora por delante (28-36).

El final del partido fue plácido para un Abanca Ademar que no sufrió en exceso gracias a su potencial ofensivo pero mostrando, un día más, sus enormes carencias defensivas ante un Alarcos que se vio sobrepasado por la calidad en ataque de los leoneses pero moostraron una imagen más que digna.

El conjunto marista seguirá apostando por la Copa del Rey como camino hacia Europa. Los de Cadenas superaron sin enormes apuros al Alarcos y seguirá peleando en esta competición a la espera de una más que necesaria mejoría general.