Se acaba el sueño europeo

Y colorín colorado... la historia de este Abanca Ademar en Europa se ha acabado. El conjunto leonés cayó (30-31) ante el Kriens Luzern y estuvo lejos de poder ganar de cuatro o cinco goles a los suizos para seguir vivos en la Liga Europea.

Cierto es que el marcador se fue en los últimos minutos con un Abanca Ademar nervioso, precipitado, que reaccionó por orgullo en los últimos tres minutos para maquillar el marcador y tratar de despedirse ganando, aunque no sirviera para seguir con opciones de avanzar en Europa.

El partido comenzó con nervios y ritmo en el conjunto marista, que sabía la complicada empreas de ganar por cinco goles a Kriens Luzern que ya demostró de lo que era capaz ante el equipo e Dani Gordo en el partido inicial de esta fase de grupos.

El equipo leonés arrancó a buen nivel en defensa, con Álvaro Pérez tocando muchos balones y ganando moral para aportar su buen hacer al complicado objetivo de los maristas que, sin embargo, no estaba fino en ataque.

El posicional marista no estaba a buen nivel, pecando de precipitación y cometiendo errores en el lanzamiento que permitieron que, pese a los buenos números de Pérez, Kriens se pusiera 1-3 por delante.

Respondieron los leoneses con un parcial 4-0: había esperanza en el Palacio y el Abanca Aedmar se ponía 5-3 impulsados por un enorme Álvaro Pérez, que estaba siendo el mejor de los ademaristas. Con una sequía de más de cinco minutos sin gol para Kriens, el Abanca Ademar creía en la remontada.

Sigue Ademar bien en defensa, con lvaro a gran nivel. 5-3, empieza a poner las bases de la victoria que necesita. Más de cinco minutos Kriens sin marcar.

El equipo helvético salió de su atasco y el partido volvió a la igualdad. En ella estuvo durante toda la primera mitad, con Kriens logrando, incluso, volver a ponerse por delante. Pero nadie conseguía más de un gol de ventaja: era un escenario que le valía perfectamente al conjunto visitante.

Los maristas dieron un pequeño paso adelante al final del primer tiempo, donde consiguieron otra vez los dos goles de ventaja, pero ese parecía su techo. Al descanso, con un gol en los últimos segundos de Kriens, la renta era de tan solo un gol (14-13).

Salió de nuevo con ánimo el conjunto marista, que en los primeros minutos volvió a tener balón para ponerse con tres tantos de ventaja pero, de nuevo, erró en esa ocasión. Parecía una barrera mental, una frontera que, una vez cruzada, podría no tener retorno. Pero había que superarla. La tuvo, incluso, Darío Sanz al contragolpe, donde no suele fallar, pero Bonnefoi apareció una vez para mantener a flote al Kriens.

El partido estaba en esa barrera. Con el Abanca Ademar estabilizado en los dos goles de ventaja, con una defensa en avanzado que dificultaba el posicional a los suizos, los leoneses tenían opciones de alcanzar el +3. Pero no había manera.

La situación se complicó a falta de 14 minutos para el final cuando el Kriens, tras varios minutos por dentrás en el marcador, logró empatar el partido y, con un Abanca Ademar acuciado por las prisas, acabó dando la vuelta al marcador (21-22). Dani Gordo paraba el choque para reorganizar el plan.

Pero el Abanca Ademar, plagado de juventud e inexperiencia en estas lides, estaba totalmente desesperado. Kriens aumentó su ventaja y el conjunto marista cometió errores fruto de las ganas de hacer demasiadas cosas.

Dani Gordo movió todo lo que podía mover, incluso vació la portería en ataque. Pero el equipo leonés se chocaba contra sus prisas y contra un Bonnefoi sensacional, que mantuvo con vida a Kriens en los peores momentos.

Con una defensa a toda pista, intensa y un Abanca Ademar que quería morir matando o despedirse, al menos, ganando, los de Dani Gordo firmaron un parcial de 4-0 para empatar 27-27 a falta de tres minutos. No serviría para seguir vivos en la competición, pero sí para sacar ese corazón marista tan característico de los leoneses.

Pero ni siquiera ese premio se pudieron llevar los de Dani Gordo, que cayeron pese a todo 30-31 en un partido que deja sin opciones de acceder a la main round a un Abanca Ademar que se despedirá la próxima semana de la competición ante el Gorenje Velenje (20:45 horas) en Eslovenia.

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