El Abanca Ademar 'vuela', también con mascarilla, y no da opción a SinFin

El pitido inicial, con el silbato de los árbitro dentro de la mascarilla, daba inicio a un choque donde Tin Lucin tuvo el honor de ser el primer jugador en anotar un gol con esta situación.

Tuvo problemas el Abanca Ademar para entrar en el choque. El ataque buscaba a Rubén Marchán en el pivote sin encontrarlo y SinFin lograba las primeras rentas (1-2).

Con la mascarilla quirúrgica cayéndose en cada galopada, Gonzalo Pérez empezaba a sostener el ataque local al contragolpe. Junto a él, Natan Suárez establecían la igualada (3-3), aunque Xavi Castro comandaba la insurrección cántabra, que a los diez minutos se imponía por 4-6 en León.

Era mejor el juego posicional de Balonmano Cantabria, pero dejaba correr al Abanca Ademar y eso se castiga en el Palacio. Así daba la vuelta al marcador con un tanto de Jaime Fernández (8-7). Y la velocidad leonesa permitía completar un cinco de cinco en contragolpes para colocar el 10-8 y que Víctor Montesinos tuviera que frenar el partido.

Pareció perder la concentración el equipo de Manolo Cadenas tras esa parada. Tres errores en la circulación y tres robos de SinFin devolvía la igualdad (11-11), en el minuto 25.

Pero antes del descanso, aparecía de nuevo la 'bala Gonzalo Pérez' para recibir balones en carrera, comandar los contraataques y, apoyado en el 35% de paradas de Slavic, permitir al Abanca Ademar irse con el 14-12 al intermedio.

En la segunda mitad, el relevo goleador en el conjunto local lo cogía Natan Suárez, lo que permitía que se mantuviera una cómoda renta, 17-14, a favor de los maristas. Y todo ello a pesar de una doble inferioridad que Khalifa salvaría con dos grandes paradas.

Volvía a tropezar en la misma piedra SinFin en el segundo acto. Los cántabros no encontraban equilibrio en el juego colectivo y apenas existía balance defensivo, lo que daba facilidades a Ademar para correr y escaparse en el tanteador hasta el 21-16, en el minuto 42.

El equipo cántabro se resistía a claudicar. Los leoneses no aprovechaban una superioridad y los jugadores de Montesinos querían tener una última oportunidad. Ahí aparecía de nuevo Khalifa, con un gran porcentaje de acierto, para sostener la renta (24-19, en el minuto 50). Y Rubén Marchán se sumaba al ataque para poner una máxima renta con el 25-19 y dejar casi cerrado el choque.

Un último contragolpe y un tanto desde su propia portería de Khalifa fue el fiel reflejo de un partido donde la velocidad del Ademar y sus guardametas sirvieron la victoria final por 31-23, la más cómoda del curso.