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El primer paso para recobrar la confianza de León es dar argumentos a una afición exigente, fiel pero, a la par, desencantada. Y el Abanca Ademar ha puesto este miércoles avales sobre la mesa. Como si de un equipo nuevo se tratara después del parón ... invernal, el cuadro de Manolo Cadenas ha mejorado notablemente su actuación defensiva y ha dejado la eliminatoria de Copa del Rey ante Nava casi resuelta con un contudente triunfo (32-23).
Abanca Ademar
Panos, Casqueiro, Jozinovic, Víctor Fernández, Kim (2), Milosavljevic (1), Jaime Fernández (5), Virbauskas (5), Gonzalo (7), Boskos (2), Bomastar, Antonio Martínez (1), Liapis (2), Semedo (2), Santista (5), Soljic
32
-
23
Viveros Herol Nava
Patotski (1), Vujovic (2), Moyano (4), Bernabeu (1), D'Antino (1), Pleh, Villagrán, Rodrigo (6), Carro, Tsanaxidis, Mota, Marugán (1), Rosales (2), Smetanka (3), Herranz (2)
Parciales 2-1, 6-3, 9-4, 11-4, 14-8, 16-10 (descanso), 17-12, 20-14, 23-15, 26-18, 31-20, 32-23 (final)
Árbitros Macías de Paz y Ruiz Vergara. Excluyeron a Virbauskas, Santista y a Liapis por parte del Abanca Ademar y a Smetanka por parte del Viveros Herol Nava.
Incidencias Palacio de los Deportes de León. 1.156 espectadores. Ida de la tercera ronda de la Copa del Rey.
Era una oportunidad ideal para dar un giro de timón a las sensaciones de la primera vuelta, revividas en la pretemporada. El Abanca Ademar se marcó como objetivo olvidar el pasado y centrarse en el presente, algo que efectuaron.
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Dani González
Como si de otro equipo se tratara, el Abanca Ademar entró bien en el partido, algo que apenas se había dado este curso. Este fue el primer cambio en el conjunto marista que, además, mostró otra cara defensiva. Más intensidad y agresividad, con un 6-0 que no se hundía en seis metros dio más vigorosidad a la 'muralla' leonesa, frenando a Nava.
El marcador empezó a engordar y Bomastar también aportaba. Era otro cambio, el de la portería sumando y no restando, con el serbio deteniendo, incluso, un siete metros. Eran brotes verdes, elementos a los que la afición podía agarrarse para ilusionarse de nuevo.
Se fue pronto en el marcador el conjunto de Manolo Cadenas, aprovechando varios contragolpes y desaprovechando algunos otros, lo que impidió una renta mayor en los primeros diez minutos donde la defensa fue de alto nivel y sólo esas pérdidas en ataque, algo que no se ha superado en este partido, privaron a los leoneses de una renta superior.
Hubo atisbos de reacción en un Nava que llegó a ir siete goles por debajo en un partido en el que parecían no estar. Más allá de la buena versión marista, los de Zupo Equisoáin no habían logrado entrar en partido, su primera línea estaba totalmente atascada y veían peligrar el partido y la eliminatoria, echando de menos, como era de esperar, a su goleador Prokop, baja para este encuentro.
Era el gran lunar del Abanca Ademar y ante Nava se pudo ver otra cara del equipo en este aspecto. Más intensidad, más agresividad y más contacto en esta línea permitieron frenar a un Nava que, sin duda, echó de menos a Prokop.
No cabe duda de que son los líderes del equipo. El Abanca Ademar necesita tirar de sus referentes en momentos complicados como este y Jaime Ferández y Gonzalo Pérez se han echado el equipo a la espalda para tratar de aprovechar el sueño de la Copa del Rey.
El pivote brasileño, flamante campeón panamericano con su selección, ha vuelto a buen nivel. Fue un hombre importante en defensa y en ataque aportó movimientos para desatascar el posicional. Sus cinco goles reflejan también el acierto de cara a portería.
Este cúmulo de tendencias, con la mala actuación navera y el paso adelante, especialmente en actitud y en defensa de los leoneses, llevó a tener el partido casi resultado al descanso, donde el Abanca Ademar ganaba 16-10, siendo la mejor noticia el guarismo de goles encajados.
La segunda mitad mantuvo esa tendencia, con la intensidad y el contacto como seña de identidad en defensa y las conexiones con el pivote, bastante provechosas en el primer acto con un Santista a buen nivel, como arma en el posicional.
El choque entró en una fase de intercambio de goles que no disgustaba a un Abanca Ademar, que se movía entre los cinco y los seis goles de ventaja, una ubuena renta para afrontar con garantías el partido de vuelta del próximo miércoles en Nava de la Asunción.
Pese a todo, los errores y las pérdidas se sucedían en ambos conjuntos, con varias faltas en ataques en el Abanca Ademar, que empañaban el buen partido a nivel defensivo de los de Cadenas. Pero fue Bomastar quien reapareció para propiciar varias acciones que llevaron la renta leonesa hasta los ocho goles. Los maristas, ganando en confianza, empezaban a ver la eliminatoria cada vez más favorable.
El choque entró en los últimos 10 minutos de juego con un escenario que pocos esperaban en el Palacio: el Abanca Ademar tenía una ventaja de ocho goles. En estos instantes, los maristas estaban peleando por dejar la eliminatoria hecha, dejar sellado el pase a la final a ocho casi antes de tener que viajar a Nava de la Asunción.
Con un resultado final de 32-23, el Abanca Ademar ha hecho gala de aquello de 'año nuevo, vida nueva'. El conjunto leonés se ha dado un gran empujón anímico a costa de un pobre Nava, deja el pase a la final a 8 de Antequera casi en su bolsillo y ahora sólo le queda una tarea pendiente: que esto no sea un espejismo y mantener la línea este sábado, precisamente, ante Antequera a domicilio (18:30 horas).
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