Abanca Ademar ya acaricia Europa

El partido entre dos de los equipos más enrachados de la Liga Sacyr Asobal ofreció un ritmo infernal en los primeros minutos, con ataques veloces y certeros que elevaron el marcador en estos compases iniciales a guarismos muy altos.

Estaban siendo los primeros minutos de Malasinskas en su nueva casa y en la Liga Sacyr Asobal con el Abanca Ademar, dirigiendo con maestría unos ataques leoneses que notaron un claro paso adelante con la presencia del central lituano.

El marcador crecía con el paso de los minutos en ambos bandas, sin noticia de ninguna de las dos porterías y con leoneses y conquenses pudiendo correr más de lo habitual. Era un ritmo que Cadenas no repelía y que dio la primera renta importante, de dos goles, al Abanca Ademar.

Cuenca, ya superado el ecuador del primera mitad, volvió a equilibrar el marcador para evitar que los maristas lograran su objetivo, romper el partido ya y empezar a cimentar la sexta victoria de la segunda vuelta de campeonato.

Pero, para abrir ese camino al Abanca Ademar, apareció Bomastar, sin participación hasta el momento. El serbio comenzó a parar, creció e, incluso, anotó dos goles seguidos ante un Cuenca que jugó sin portero por la exclusión de Nazaré para llevar a los leoneses a un renta de tres goles.

Con ventaja llegó el conjuto marista al descanso (18-16) en un choque donde, a los buenos minutos de Bomastar, la conexión Malasinskas-Santista estaba siendo un filón para los ademaristas.

El partido bajó en ritmo anotador tras el descanso. El Abanca Ademar mantuvo su ventaja pese a este nuevo escenario de más protagonismo de las defensas que se acrecentó en el conjunto leonés con las exclusiones de Jaime Fernández y Semedo, este último descalificado.

Recortó distancias Cuenca pese a sufrir, en los primeros minutos del segundo acto, la máxima renta leonesa (21-27). Pero los manchegos cerraron su defensa y los maristas empezaron a tener más dificultades a la hora de finalizar jugadas.

Aun así, el Abanca Ademar se mantuvo por delante y llegó a recuperar los tres goles de ventaja, pero Incarlopsa Cuenca, un equipo con una enorme capacidad de trabajo y resiliencia, no dio su brazo a torcer, haciendo la goma entre los tres goles y el tanto de desventaja.

Los minutos finales fue un duelo de presión, de jugar a ver quién fallaba primero. Abanca Ademar contaba con la 'red' de contar con dos goles de renta pero un simple tropiezo metía de lleno en el partido al conjunto conquense.

En esta ruleta rusa se movió el choque durante estos minutos finales. El primero en fallar fue el Abanca Ademar, con una pérdida que no aprovechó Cuenca, que cometió pasos. La igualdad era tal que hasta los errores eran 'clonados' en una y otra parte de la cancha.

El choque acabó en manos leonesas. La experiencia y el temple de Malasinskas decidió en los minutos finales para que el conjunto marista, ahora sí, diga alto y claro que han vuelto. Y quieren más.