Antonio Martínez dispara al Abanca Ademar ante un luchador Huesca

El encuentro comenzó con un enorme ritmo propiciado por el conjunto marista, que sufrió la baja de última hora de Kim, para tratar de descoser a un Huesca que llegaba con ciertas dudas a León.

Los primeros minutos fueron de un enorme rendimiento en el conjunto de Manolo Cadenas, con una defensa atenta, móvil, que interceptó diversos balones y dio la opción a Antonio Martínez de 'volar' en los contragolpes.

Así, en un partido a muchos goles en estos primeros compases, el Abanca Ademar logró las primeras rentas de dos y tres goles antes de llegar a los cinco minutos de juego en un tramo inicial de buena defensa y gran efectividad en ataque.

Tanto fue así que los de Cadenas rompieron el partido, quizá, demasiado pronto. Con Antonio Martínez infalible al contragolpe - y cinco goles en nueve minutos - los leoneses llegaron a tener cinco goles de renta (9-4) antes de llegar al minuto diez de juego.

Esa ventaja llegó hasta los seis tantos en un inicio de partido muy positivo de los leoneses. Pero Huesca, sin embargo, reaccionó. Poco a poco, los de Nolasco salieron del letargo ocasionado por esa salida en tromba del Abanca Ademar.

Esa 'rebelión' la inició la portería altoaragonesa, con Dani Arguillas bajo palos, para propiciar el primer parcial 0-2 para los maños, aunque no servía para mucho: la renta leonesa seguía siendo cómoda, entre los cuatro y los cinco goles.

Pero llegó la exclusión de Tiago Sousa, Arguillas y la defensa de Huesca crecieron, y un nuevo parcial, esta vez de 0-4, colocó a los visitantes a tan sólo un gol de un Abanca Ademar que estuvo más de seis minutos sin marcar gol hasta que Juan Castro 'sacó' su magia.

Cadenas pidió un tiempo muerto, refrescó la primera línea dando entrada a los hermanos Virbauskas y relevó en la portería a un Saeid que no llegó a tocar ni un sólo balón para dar paso a Panos.

Huesca llegó a empatar en el minuto 22, pero el Abanca Ademar ajustó su defensa, ayudada por un Panos que tocó muchos balones en estos minutos, para lograr un parcial 3-0 que otorgó cierta tranquilidad a los maristas.

Los oscenses no se 'soltaron' del partido y prometían seguir dando guerra después de un descanso al que se llegó con un abultado y apretado 19-17 en el Palacio de los Deportes de León.

En el arranque de la segunda mitad, se vivió una nueva situación de intercambio de goles. Nadie quería dar cierta manga ancha a su rival, nadie quería dar opciones al contrincante de acercarse a su objetivo.

En esta dinámica se mantuvo el partido durante varios minutos, en los que Huesca se mantenía con opciones y el Abanca Ademar por delante en el marcador.

El conjunto maño, en el minuto 40 de partido y aprovechando la segunda exclusión de Tiago Sousa, se colocó a un gol de los maristas, pero no consiguieron aprovechar las dos ocasiones que tuvieron de empatar el partido. El Abanca Ademar seguía en pie.

Pero el equipo oscense, en un robo en la primera línea, acabó empatando (24-24) el partido. Escenario nuevo con 16 minutos por delante para los dos equipos en el Palacio.

El choque pasó a ser un ejercicio de equilibrismo, un momento en el que cualquier paso en falso podía ser fatal. Los dos equipos lo sabían, los dos no erraban en sus ataques. Nadie quería ceder, nadie quería caerse del fino alambre que marcaba el triunfo o la derrota.

Una exclusión en el cuadro oscense fue ese empujón que hizo caer a los aragoneses. Un parcial 3-0 en unos instantes donde Bada Huesca jugaba sin portero dieron alas a los de Cadenas para ponerse con cuatro goles (30-26) de renta.

En ese momento, los nervios y las prisas se fueron al lado oscense, con hasta cinco goles de desventaja, para que Abanca Ademar comenzara a caminar, ahora con enorme seguridad, hacia la victoria.

No tuvo opción Huesca de acercarse porque, en cada ocasión de poder hacerlo, el Abanca Ademar respondía con gol, en muchos casos de un excelso Antonio Martínez, pero bien arropado por sus compañeros en este ámbito.

El conjunto leonés volvió a ganar (38-34), volvió a triunfar y sigue 'sellando' el Palacio. El Abanca Ademar mira hacia arriba y tiene argumentos para seguir pensando en alcanzar esa segunda posición en la Liga Plenitude Asobal.