Abanca Ademar se da un festín en el derbi ante Recoletas Valladolid

El equipo logra un triunfo importante en un partido marcado en rojo por la parroquia leonesa y en la que los maristas mostraron una versión con mayor estabilidad defensiva y el mismo carácter competitivo.

El partido comenzó con los pucelanos con mejor ritmo. Bomastar sujetó al equipo con sus paradas en los primeros instantes del duelo mientras Kim mostraba su explosividad sobre el marco de César Pérez.

El surcoreano surtió de asistencias a sus compañeros en el inicio, fruto de un ímpetu que ya es marca registrada del último fichaje del Abanca Ademar.

Tras cuatro buenas intervenciones del meta serbio y con el rival por delante en el marcador, Manolo Cadenas repitió costumbre y solicitó un tiempo muerto. El de Valdevimbre abroncó a sus jugadores por su fragilidad defensiva.

La reprimenda sirvió de acicate para un Abanca Ademar que, con Jaime Fernández ubicado como central, ganó en solidez pese a que el partido fue por momentos un correcalles de contragolpes sobre las dos porterías.

Bomastar detuvo su segundo penalti en una parada crucial que antecedió a la primera ventaja considerable de los leoneses. Un buen gol de Boskos, que tiró de antebrazo, adelantó por primera vez a los suyos. Virbasukas desde el lado derecho dobló una ventaja que ascendió hasta los cuatro goles de diferencia.

La reacción del Abanca Ademar era palpable en el Palacio de los Deportes pese a que Méndez lideró la reacción de los vallisoletanos con goles y asistencias.

Una jugada con dos disparos a la madera de Liapis y Gonzalo Pérez Arce fue el último ataque de la primera mitad del Abanca Ademar, que tuvo que resignarse a comenzar con un jugador menos tras la expulsión de Boskos sobre la bocina.

La efusiva celebración del primer tanto de Santista dio el pistoletazo de salida a la segunda mitad con un Ademar que recuperó soltura y volvió a cimentar una ventaja de cuatro tantos.

Jaime Fernández dirigió el ataque de los leoneses, que llegaron a los diez primeros minutos del segundo tiempo con su ventaja intacta, a diferencia de la efímera diferencia del primer tramo.

Mientras, los vallisoletanos buscaban su reacción lastrados por las molestias en el hombro de Méndez, uno de los jugadores más destacados de los pucelanos.

En un partido plagado de decisiones rigurosas de los colegiados, Abanca Ademar mantuvo la distancia aunque no daba con la tecla para finiquitar el partido. La tensión generada por un derbi, además, se tradujo en errores de los dos equipos.

Jaime Fernández estableció la máxima diferencia desde los siete metros - asumió esta responsabilidad tras un fallo de Pérez Arce - ante los ajustes de Pisonero, que movió su banquillo y cambió de esquema a un 5-1.

Un preciso disparo de Semedo desatascó un ataque del Abanca Ademar. El equipo recuperó la posesión después de que un rival cometiera falta sobre Kim. Santista remataba un gol sencillo. Los maristas estaban seis arriba y rozaban el triunfo.

Los 1.467 espectadores disfrutaron de un plácido final de partido, en el que a base de contragolpes el equipo dirigido por Manolo Cadenas se distanciaba todavía más en el marcador.

Kim, desde larga distancia, hizo saltar a la grada con un trallazo desde los nueve metros que establecía un colchón de diez goles. Sin apenas emoción, los leoneses salvan el encuentro entre la 'ola' con algo más de dos puntos en juego.

Sigue impoluto el casillero de derrotas del Abanca Ademar contra el Recoletas Valladolid que, desde su refundación, no conoce el triunfo en el feudo leonés. Manolo Cadenas sonríe tras asumir el encuentro sin apenas entrenamientos y con la baja reciente de Milosavljevic.