Lucin lidera al Abanca Ademar para derrotar a un Cisne que nunca se rindió

Con un siete inicial bastante reconocible, el Abanca Ademar empezó el partido con mucho ritmo ante un Cisne que intentó igualar estas revoluciones de los maristas. Los primeros minutos fueron relativamente igualados, con el cuadro leonés por delante en el marcador, pero con el cuadro local cerca.

Tan solo duró seis minutos esta coyuntura. Dos goles seguidos de Lucin abrieron la primera brecha, de dos goles, con un Abanca Ademar que seguía pisando el acelerador de la intensidad y el ritmo, ya frenético, que desbordaba a un Cisne que veía como los de Cadenas empezaban a irse en el marcador.

Y lo hicieron porque no erraban sus lanzamientos, con el croata Lucin y Gonzalo, una vez más, liderando esta suerte. Por otro lado, Dino Slavic estaba empezando a tocar balón, a crecer y a complicar mucho la labor ofensiva a un Cisne que no sabía como superar al balcánico. Estas paradas y la eficacia al contraataque acabaron disparando a los de Cadenas hasta los seis de renta en el ecuador de la primera mitad.

Pero el partido no estaba resultado. La ilusión de Cisne y unos minutos de atasco ofensivo en el conjunto marista pusieron de nuevo al cuadro pontevedrés en partido. Los de Javier Fernández firmaron un parcial 4-0, con tiempo muerto de Cadenas de por medio, aprovechando una sequía de seis minutos sin anotar para los leoneses que les dio esperanzas: estaban a dos del Abanca Ademar.

En estos minutos, Slavic sostuvo al equipo para que la remontada gallega no fuera a más. El acierto, de la mano de Gonzalo y Feutchmann, llegó de nuevo al conjunto leonés para abrir otro pequeño hueco para irse hasta los cuatro tantos de diferencia con los que se llegó al descanso (13-17).

Este hueco no iba a ser, ni mucho menos, definitivo. Un gran arranque de segunda mitad de Cisne estrechó todavía más el marcador. La salida ademarista fue muy pobre, lo que dio alas al conjunto pontevedrés que recortó distancias hasta el gol, con un parcial 3-0, que obligó a Cadenas a pedir, de nuevo, tiempo muerto.

Reaccionó el conjunto marista con un parcial 0-2 para devolver al renta de tres goles, pero no fue suficiente, porque Cisne de nuevo recortaba distancias hasta empatar. Se levantó de nuevo el Abanca Ademar en un partido cuyo resultado estaba oscilando entre el gol y los dos de renta para los maristas, con Lucin como gran líder ofensivo, bien acompañado por Feutchmann.

El partido estaba en un clima de tensión tremendo. Pocos imaginaban, cuando en el minuto 15 el Abanca Ademar ganaba por seis goles, que se entraría en la recta final del choque con opciones de puntuar para el Cisne.

Pero Lucin seguía en modo estrella. Su pueril edad no le impedía tomar la responsabilidad en estos momentos de apuros. Es más, quizá su juventud le imprimió esa rebeldía para hacer oídos sordos de los estereotipos que dicen que son los veteranos quienes deben tirar del carro porque el croata no sólo lo hizo en Pontevedra, lo lleva haciendo prácticamente durante un mes.

El conjunto marista vivió unos últimos minutos relativamente plácidos, llegando hasta los seis goles de renta, para afrontar este tramo final con cierta tranquilidad. Los de Cadenas ganaron (25-29) y ya piensan en el último compromiso de año, en Huesca este sábado, para cerrar un 2020 lleno de dificultades y heroicidades.