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Natan Suárez, en una acción del partido. Peio García
Balonmano | Liga Sacyr Asobal

Una desastrosa defensa castiga al Abanca Ademar en su regreso a la competición

El conjunto marista no supo parar al ataque de un Bidasoa que, a falta de 15 minutos para el final, ya tenía el partido resuelto ante un Abanca Ademar cuya defensa se mostró inoperante, especialmente en la primera mitad

Miércoles, 3 de febrero 2021, 20:31

Es una de las piedras angulares de este Abanca Ademar, pero en el regreso de la competición ha estado ausente. Sin defensa, el conjunto marista pierde su razón de ser y, sin ella, ha caído con claridad ante un Bidasoa Irún (27-33) ... que arrasó a los leoneses en la primera mitad para llevarse cómodamente la victoria del Palacio.

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Abanca Ademar

Slavic; Gonzalo (8), Semedo (3), Donlin (1), Lucin (3), Martínez Camí (1), Jaime Fernández – siete inicial – Khalifa; Marchán (3), Feutchmann (3), Natan Suárez (5), Gostovic, Carrillo, Martínez, Piechowski, Kisselev

27

-

33

Bidasoa Irún

Ledó; Crowley (1), De La Salud (6), Azkue (6), Rodrigo Salinas (4), Aguinagalde (4), Odriozola (11) – siete inicial – Sierra; Cavero, Racotea (1), Zabala, Emparan, Serrano, Tesoriere, Bonanno

  • Parciales 2-4, 6-7, 8-11, 11-15, 14-17, 16-20 (descanso), 18-24, 21-25, 22-28, 22-29, 25-32, 27-33 (final)

  • áRBITROS García Mosquera y Rodríguez Rodríguez. Excluyeron a Lucin y a Donlin (2) por parte del Abanca Ademar y a Racotea, Zabala y a Bonnano por parte del Bidasoa Irún. Descalificó a Semedo, del Abanca Ademar, por tres exclusiones.

  • Incidencias Palacio de los Deportes. 18ª jornada de Liga Sacyr Asobal. Sin público.

En esta batalla de poder a poder entre los dos grandes candidatos a ser los mejores de la Liga Sacyr Asobal, excluyendo al Barça, Bidasoa Irún puso sobre la mesa su principal argumento: lleva dos temporadas ganando en León y quería la tercera.

Desde los inicios del partido, el cuadro irundarra estuvo por delante. Un parcial 0-2 de salida marcó el camino de los de Jacobo Cuétara, que liderados por Kauldi Odriozola, estaban machacando a la defensa marista, que no sabía cómo frenar al conjunto vasco.

Marchán, en los primeros compases, y más adelante Gonzalo, sostenían en ataque al Abanca Ademar para no descolgarse de partido. Y es que eso exigía no fallar ningún ataque porque la defensa, ausente, no podía con el ataque de un Bidasoa Irún que ganaba en confianza.

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Desbordados en defensa

Este alto acierto permitía al Abanca Ademar soñar con dar la vuelta al partido, pero lo cierto es que Bidasoa seguía poniendo tierra de por medio y llegaba a los cuatro goles de renta en el ecuador de un partido con muchos goles. La pauta de Cadenas era clara: mejorar la defensa. A partir de ahí, el equipo podía crecer, pero la agresividad en el 6-0 no era suficiente para frenar a los irundarras.

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Cadenas relevó en la portería a Slavic y colocó en el centro de la defensa a Donlin para intentar frenar una sangría de goles que imposibilitaba el tener alguna opción de victoria.

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Galería. Rubén Marchán fue homenajeado antes del partido. Peio García

Reaccionó levemente el Abanca Ademar, con Feutchmann acertado en ataque, para colocarse a dos goles de diferencia, pero un nuevo arreón guipuzcoano dejó la renta en cuatro goles (16-20) al descanso.

El intercambio goleador, que claramente favorecía a Bidasoa, se mantenía en la segunda mitad, si bien es cierto que se produjo un cambio táctico en la defensa marista para tratar de incomodar más al ataque visitante. Cadenas pidió a sus hombres que el 6-0 no estuviera tan hundido y el equipo dio un paso adelante para colocarse en siete metros en posicional.

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Pero esto tampoco funcionó y la diferencia se fue a los seis goles. El choque ya estaba en el alambre para un Abanca Ademar que, cuando comenzó a encontrar cierto acierto en algunas acciones defensivas, cometió errores no forzados en ataque que, hasta ese momento, no habían aparecido.

Esto alejó las escasas opciones del cuadro marista de dar la vuelta al marcador. Pese a que el excelso acierto irundarra había caído notablemente, la desesperación del conjunto de Cadenas hizo imposible un acercamiento en el marcador.

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El final del partido fue un trámite donde el Abanca Ademar, con una defensa más abierta, tan solo trató de maquillar un doloroso marcador que dejaba la desventaja marista en niveles muy altos.

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