El Abanca Ademar vive su Día de la Marmota con otro 'saco' de 39 goles

El Abanca Ademar se encontró con una importante papeleta en su regreso al Palacio de los Deportes. El equipo debía demostrar de una vez su potencial tras tres derrotas consecutivas.

Un partido especialmente complicado para José Mario Carillo - anotó cinco goles - que volvía al club en el que, en dos temporadas, pasó gran parte de su carrera deportiva. El leonés llegó a, incluso, pedir perdón en uno de los goles que cerraban la goleada del conjunto valenciano.

La igualdad estuvo latente durante todo el primer curso, con los dos equipos perjudicados por errores propios y sin opciones de distanciarse en el marcador.

No fue la noche de Jaime Fernández. El capitán aepnas ni siquiera terminó sobre el terreno de juego la primera mitad tras encadenar tres expulsiones.

Ante la adversidad de ser penalizado con cuatro expulsiones - las de tres del leonés y una de Semedo - el equipo salió vivo de la quema con alguna parada esporádica de sus dos guardametas y buenos disparos de Boskos y Santista desde nueve metros o los clásicos contragolpes de Gonzalo y Casqueiro.

La falta de acierto del Benidorm, permitió a los ademaristas resistir e, incluso, logró irse con dos goles de ventaja gracias a un gol sobre la bocina de Santista.

La vuelta a vestuarios vino precedida con un momento de tensión entre los colegiados y Manolo Cadenas. El ambiente estaba caldeado tras la rapida y polémica exclusión de Jaime.

El intercambio de goles continuó en la segunda mitad. Virbauskas y Casqueiro desempolvaron los contragolpes del Ademar y animaron a una grada ansiosa de triunfos.

Cadenas pidió tiempo muerto después de que el conjunto ademarista cediese dos puntos. Antes de evitar el distanciamiento, el de Valdevimbre abroncó a los suyos. Semedo reaccionó con un gran gol pero los alicantinos tampoco se quedaron atrás. Las escasas paradas de los metas maristas tampoco ayudó a calmar las aguas.

Semedo, el más veterano del equipo a sus 26 años, asumió el liderazgo con otro tanto para mantener al Abanca Ademar en el partido.

Las expulsiones volvieron a lastrar al Abanca Ademar con una expulsión de dos minutos a Gonzalo Pérez Arce. En los minutos cruciales, el equipo volvía a tener que achicar aguas, esta vez sin sus dos extremos titulares.

El coreano Kim se sacó de la chistera un gol con el ímpetu que le caracteriza aunque pasó de héroe a villano con un error infantil que vendió a Bomastar después de que el serbio lograra una buena parada.

El Benidorm supo gestionar los momentos críticos con mayor acierto. Un tino, fruto de la experiencia de muchos de sus jugadores, que le permitió volar hasta los cuatro goles de ventaja.

Los últimos diez minutos evidencieraron el velatorio en el que se convirtió el Palacio de los Deportes. El equipo era incapaz de llegar con vida a los minutos finales y los goles alicantinos se sucedían uno tras otro ante la pasividad de los maristas.

El Abanca Ademar lo intentó pero su inexperiencia y su falta de solidez son ya una historia repetida en una temporada con sólo cinco victorias.

Los alicantinos logran su segunda victoria en la pista marista mientras el Abanca Ademar suma su cuarta derrota consecutiva. El conjunto leonés debe, urgentemente, cerrar el agujero en defensa para no meterse en problemas.