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La salida de David Fernández rumbo al Oporto, con un pago de 50.000 euros al Abanca Ademar, sorprendía. Pero, más allá del paso adelante deportivo del jugador vallisoletano y la inyección económica que recibía el club marista, era una solución a la necesidad ... de liquidez de los leoneses.
El Abanca Ademar está «ahogado» a nivel de tesorería por una deuda de 218.000 euros que la Diputación de León, en cuatro subvenciones y patrocinios pendientes, debe a los maristas. Esta cantidad nace de las ayudas a la temporada 2021/22 – con casi dos años de demora en su abono – y de la pasada temporada 2022/23 – cuya licitación no ha salido, pero el Abanca Ademar espera una cantidad similar a la de la campaña previa – que suman 108.000 euros, a lo que se suma el patrocinio de la Copa Asobal (50.000 euros) y el patrocinio de Turisleón en la camiseta del primer equipo (60.000 euros).
Todo ello ha generado una 'tormenta' que constriñe la economía marista, que ha salido adelante como ha podido gracias a la confianza de algunos proveedores a los que se ha demorado el pago, una póliza de seguro contraída con el patrocinador principal, Abanca; y al dinero adelantado por miembros de la junta directiva.
Desde el Abanca Ademar señalan que el problema no es tanto la deuda en sí sino el notable retraso del abono de estas cantidades, que esperan poder cobrar íntegramente antes de Navidad, con la previsión de recibir el pago de la temporada 2021/22 en primer lugar a la vuelta del verano.
Con este escenario, en el que todo apunta a ser un problema más de funcionamiento interno y burocracia que de voluntad política, el hecho de fichar un relevo para David Fernández, por ejemplo, es una utopía en un Abanca Ademar asfixiado por esta cantidad presupuestada pero no cobrada.
La situación es tan dantesca en algunos casos concretos como que el acuerdo para la Copa Asobal fue aprobado en enero y, a mes de julio, aún no ha sido redactado el convenio, o que no se ha iniciado la licitación de las subvenciones para la temporada 2022/23 que ha terminado ya hace dos meses.
No es el Abanca Ademar el único club afectado por estos problemas de retrasos en los abonos, ya que hay otros como el Embutidos Pajariel Bembibre o el Rodríguez Cleba que también sufren estos retrasos, además de deportistas individuales.
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