El Barça cumple con el guión

Igualdad. Más de la esperada. Así fue el inicio de partido entre el primer y segundo clasificado de la Asobal que se jugaban la primera plaza de la final. Los riojanos salieron valientes, con ganas de dar 'guerra' al todopoderoso Barcelona. El arranque fue mejor en los de Jota, que se llegaron a poner con hasta dos goles de defensa basados en un buen Kappelin y un ataque efectivo.

El Barça estaba espeso. Una defensa de Naturhouse que apenas dejaba moverse a la primera línea blaugrana estaba cortocircuitando a los de Pasqui. Pese a ello, en el ecuador de la primera mitad lograron ponerse dos goles por delante. El choque podía romperse.

Sufrimiento blaugrana

Pero 'Jota', estratega por naturaleza, no cambió su plan. Y le salió bien. Un parcial 0-3 colocó a los logroñoses de nuevo por delante en un partido marcado por dos ataques muy potentes. Naturhouse se lo creyó. Y se marchó tres arriba en un momento crítico para el Barcelona.

Pasqui tuvo que parar el partido y poco a poco detuvo esta sangría. El juego en ataque, que había empeorado en el cuadro blaugrana en estos minutos, mejoró ostensiblemente con el juego con el pivote, con Syprzak, que encontró una 'fuga de agua' en la zaga riojana. Al descanso, los catalanes lograron dar la vuelta al marcador y se fueron al descanso con una exigua renta.

Tras el descanso, la gasolina de los de Jota se acabó. La defensa blaugrana y, sobre todo, Gonzalo Pérez de Vargas, comenzaron a cerrar el horizonte de Naturhouse. El ataque logroñés dejó de encontrar soluciones, la luz de la maquinaria riojana se apagó y el Barcelona comenzó a dejar sellado su pase a la final.

La primera línea del Barça allana el camino

El martillo blaugrana comenzó a golpear. Cada vez más fuerte. Cada vez con más asiduidad. La primera línea barcelonista hizo suyo el partido y la renta crecía sin parar. Hasta seis tantos tuvo de renta el cuadro de Pasqui que, a falta de ocho minutos para el final, prácticamente tenía un pie en la final.

Pero no se rindió Naturhouse. Un parcial 0-3 les volvió a meter en el partido y, con cinco minutos por delante, solo había tres goles de diferencia entre uno y otro equipo. Gurutz Aguinagalde estaba 'secando' al ataque blaugrana y Ángel Fernández y Víctor Vigo, en ataque, daban vida a los de Jota.

Pero no fue suficiente. El Barcelona aguantó el arreón riojano. Los blaugranas lo habían logrado, todavía siguen vivos pese a que algunos estimaban que podrían morir de éxito. De momento, alcanzan otra final y sueñan con otro título.