Poder de convicción

Será un partido complicado. Más de lo habitual. Muchos factores se unen para sumar piedras en el camino marista hacia la victoria en Benidorm. El primero, y tal vez el más difícil de esquivar, será la sed de ventaja del cuadro alicantino. El Ademar les apeó de la Copa del Rey, la única vía hacia la competición europea del conjunto benidormí, por lo que querrán redimirse de ese tropiezo. Además, en una liga tan igualada como esta Asobal, derrotar tres veces en menos de un mes es francamente difícil, pero los retos le van al conjunto de Guijosa, que tratará de derribar estos estereotipos aprovechando el impulso de sus últimas victorias y del gran juego mostrado.

A favor de los leoneses está que podrá contar con todos sus efectivos. Vieyra vuelve tras su sorprendente sanción y Acacio ya está recuperado de sus problemas de salud. Rafa Guijosa tendrá el banquillo a rebosar, las alternativas y los descansos no escasearán y podrá jugar con distintas variantes que harán de Ademar un equipo más peligroso e imprevisible. Enfrente estará un equipo muy sólido, que está yendo de mes a más apoyado en una primera línea potente y veterana que buscará poner en dificultades a una de las mejores defensas del campeonato.

Y es que el Ademar tiene claro que la premisa fundamental para ganar es la defensa. Aquellos partidos en los que esta faceta flojeó, el triunfo se complicó sobremanera, pero desde que ha ajustado sus piezas en torno a un imperial Cupara, el equipo ha vuelto a despegar. Piñeiro ha ganado enteros en este apartado, acompañado por el mariscal Carou o un inmenso Juanjo Fernández que no cesa en su crecimiento, aportando ahora también en ataque.

Europa está cerca, pero para ello el Ademar debe vencer en el Palau de Sports de Benidorm. El crecimiento de los leoneses es indiscutible y, en un momento donde ofrecen tal vez el mejor juego de la temporada, ganar en Benidorm sería un golpe de efecto para mandar un claro mensaje de que van a pelear por seguir escalando.