Tradición y vanguardia en un bocado

Tapas que apuestan por productos de la tierra, y otras que intentan innovar para sorprender a los leoneses. Una forma diferente de llamar a nuevos clientes con productos elaborados que tienen un toque de León preparado para conquistar a todos los paladares.

La quinta edición del concurso 2024 a mejor tapa de León ha contado con 15 locales que han participado en sus votaciones. Un sistema basado en cartillas que cada establecimiento sella a los clientes que consumen la tapa en su bar y que solo serán válidas habiendo probado un mínimo de seis tapas diferentes. Las tapas esta vez no serán gratuitas ya que su coste es de tres euros.

Los finalistas de este cocurso obtendrán diversos títulos. Con la medalla de oro se posicionará el primer local elegido a mejor tapa de León 2024. En segundo lugar, la medalla de plata para el siguiente más votado y un tercer y último puesto para la medalla de bronce.

Javier Rodríguez es «la cabeza pensante» del Restaurante Delirios y Tapas, ubicado en la Avenida Ramón y Cajal número 9. Un Donette de Foie y Plátano es la apuesta con la que este local del centro de la capital se presenta al concurso. Una apuesta «diferente a lo que suele hacer el resto de la gente», indica Rodríguez.

Con un packaging que «llama la atención« y con un sabor »muy rico«, Rodríguez apuesta por una simulación del sabor con la textura como la de un donut que asegura »tiene muchas opciones de quedar en los primeros puestos«. Una opción que se presenta en una bolsa con une eslogan que simula la marca del conocido donut y que 'engaña' con un sabor que nadie espera. La tapa que busca poder comerse de forma »rápida« para no hacer esperar a los clientes se realiza por la mañana, para que el personal de sala pueda entrar a la cocina, coger los soportes con las tapas y ofrecerlas a los clientes teniéndolas listas en la barra.

Una elaboración «única» y «especial» que ha generado que los clientes se sorprendan al saborear una tapa que visualmente se parece a la marca pero que su sabor crujiente por fuera con la manteca de cacao y el interior con el jugoso del hígado de pato y un poquito dulce del puré de plátano generan un «desconcierto» total que «gusta mucho a los clientes».

Xavier Núñez presenta la apuesta del bar Quédate Carolina, localizado en la calle Ancha, en el centro de la capital. Su croqueta de morcilla de León, empanada en salsa kataifi con base chutney de manzana, es «una apuesta por lo tradicional que choca con lo innovador», explica Núñez. La morcilla destaca en toda la provincia por su sabor «único» algo que a los trabajadores de la cocina del restaurante leonés les hizo reflexionar y apostar por los productos que los propios clientes solicitaban con más frecuencia dentro del restaurante.

Una tapa que apuesta por una presentación «cuidada» y sobre todo valorando una estética que se «mime al detalle». «Muchos clientes dicen que es como un marciano por los pelos y el color», bromea. Una apuesta «arriesgada e interesante» pero que según el pensamiento del hostelero podría llegar a posicionarse dentro de los tres primeros puestos.

Los clientes que han participado en este concurso confiesan que se han sorprendido. Una apuesta arriesgada que conlleva que «les cueste un poco de asombro» y les parezca «interesante» probarla.

La fusión de morcilla con la mozzarella es un sabor totalmente «diferente» que no solamente destaca el sabor tradicional que todo leonés conoce del producto típico sino también el sabor que se mezcla con el queso y que a la gente le «impacta». «Los clientes nos han dicho que vamos a ganar», asegura. Comentarios que él mismo destaca como «positivos· y que les han motivado a apostar por su tapa »super cool« con la que desean poder ganar.

Hanza Zarfan presenta 'Valdeón la bonita'. Su local ubicado en la avenida Real número 90 ha creado una apuesta «muy leonesa». Con una base de hogaza de queso de Valdeón hecha a mano y una base de crema de setas y anacardos, esta «delicia» rellena de cecina de Riaño se culmina con una lámina de cebolla con patata y un toque de frutos rojos y romero.

Una apuesta que «desde la base está hecha a mano», asegura Zarfan. Su elaboración «muy cuidada» por parte de todo el personal del local ha generado que todos los miembros sientan que «León se tenía que ver representado». Son diferentes puntos de la provincia los que se pueden localizar en cada tapa presentada a esta nueva edición. Queso de Valdeón, cecina de León y un sabor «muy especial» por la elaboración de las manos que con «mucho cuidado» miman cada detalle.

Según explica el hostelero, clientes llegados de todos los puntos acuden al local para poder saborear la apuesta de este año. «Muchos clientes nos dicen que les ha gustado mucho», asegura.

Son diversas las pruebas que este local ha realizado para presentar su Tapa 2024. Algo que les motiva a conocer los gustos de sus clientes y a lo que le ponen mucho «empeño» para representar a León.

Cristina Blanco presenta 'El capricho de Juanda' en Anahuac León. El local ubicado en la avenida San Juan de Sahagún 26 se presenta a esta nueva edición del concurso con un buñuelo de patata relleno de botillo.

Con base de uvas pasas con emulsión de aguacate y crujiente de cecina en la parte superior esta propuesta mezcla el sabor dulce con el salado. «Es algo que nos representa», explica Blanco. Un sabor «muy conseguido» y un resultado con el que confiesa «estamos muy contentos». Tras jugar con los ingredientes intentando analizar los favoritos de sus clientes, la tapa elegida para este concurso ha conseguido «sorprender» incluso a los propios trabajadores del establecimiento.

La variación de sabores entre las uvas pasas con el típico sabor del botillo leonés es algo que «funciona muy bien» en su restaurante. Una mezcla entre tradición y vanguardia que ha «despuntado» entre su clientela y que se ha visto reflejada en la creación de la elección en su tapa. La cecina y el botillo son dos elementos clave en la gastronomía leonesa, dos fuentes de sabor que todo leonés conoce y que «se tenía que reflejar en la tapa».

Javier Casas presenta 'Brioche de lengua curada y kimchi'. Una apuesta del Restaurante Loco ubicado en la Plaza de Regla número 3.

A las pies de la Catedral de León este innovador local apuesta por una fermentación del pan que dura cuatro horas y que durante una cocción de 20 minutos al vapor se traslada a la mesa. Con una lengua curada típica de León cocinada a baja temperatura durante 36 horas y un remate final con kimchi que se fermenta durante un mes y medio esta «exótica» tapa leonesa destaca por su manera «diferente» de presentar su producto.

Los clientes definen la tapa como «comer una tapa guisada pero que en este caso tiene la particularidad de que está curada», explica Casas. Una apuesta con la que solo quieren que los clientes disfruten comiendo y con la que han tenido gran aceptación.