«El secreto está en el trabajo, la confianza y la elaboración»

Enrique Lozano y su mujer María Suárez comenzaron un proyecto pionero hace más de siete años. «Bunker nació como un hobby, una pasión por destilar de forma amateur y clandestina», asegura Lozano al recordar sus inicios. El leonés, ganador de múltiples premios, desató un interés «poco habitual» para un niño de siete años. «Lo mío siempre fue una pasión por capturar aromas y sabores», asegura tras recordar un pequeño alambique con el que comenzó a destilar «orujos y otros productos que había en la zona». El interés de ese niño fue creciendo «comenzamos a hacer maceraciones» aunque confiesa que «hicimos cosas realmente malas, porque no teníamos mucho control sobre el tema».

Su pequeño hobby comenzó «en la parte de abajo de una casa cerca de Sahagún», indica Lozano que ha recordado que su padre no le dejaba destilar en casa y por ello se «buscaron la vida» y encontraron una bodega subterránea a la que el mismo denominó su «bunker».

Una denominación que no sólo llevó a crear una marca internacional, sino que consiguió que su lugar de elaboración pasase de una «bodega subterránea» a una «nave de elaboración» que actualmente se sitúa en la avenida Antibióticos. Un sueño que llegó a efectuarse a pesar de no contar con ningún allegado que se dedicase a ello. «Recuerdo a ese niño pequeño que miraba como metían cosas negras oscuras en los alambiques y salían por otro lado como agua», asegura el leonés.

Su proyecto consiguió consolidarse en 2018. «No hay un salto intermedio. Mi pareja y yo vivíamos entre Madrid y Guadalajara», indica Lozano que recuerda que «por circunstancias de la vida» tuvieron que realizar un cambio empresarial que les llevó a «lanzarse a este mundo».

Su alambique 'Chloe' de fabricación alemana comenzó a profesionalizar su destilación «cada vez que lo pienso estoy más seguro de que fue una locura», indica mientras remarca que se trata de un mundo «muy cerrado» y «complejo» donde existen grandes marcas y sólo puedes coger «un cachito de una tarta muy grande».

Bunker, la mejor ginebra de España

«El secreto no es más que el trabajo, confiar en tu proyecto y en tu forma de elaborar», indica el productor de la marca. Sus principios los marcó su ginebra elaborada a nivel nacional. «Es muy poco común o inexistente trabajar con botánica natural, sin colorantes, sin aromatizantes y sin ningún tipo de producto químico»,asegura Lozano. Un proceso que se elabora desde cero y que en caso de la ginebra más veterana conlleva un periodo de maceración, destilación y maduración que «puede alcanzar de siete a nueve meses». Una ginebra de tipo industrial puede elaborarse en un día y eso lleva a que sea «un producto muy distinto a lo que hay en el mercado con más tablas y más sabor».

La creación de una ginebra no es un proceso fácil y más cuando «el desconocimiento» es algo que te produce «trabas en el camino». «En Alemania o en República Checa tener destilerías como esta es mucho más común y cada zona se nutre de las que están a su alrededor», indica mientras matiza que «aquí todo se complica». El apoyo de su distribuidor y la relación con multitud de proveedores generó que el crecimiento fuese produciéndose poco a poco. «Es un producto diferencial a lo que hay en el mercado», indica Lozano que añade que su distribuidor les ha acompañado en todos los premios internacionales.

«Hay muchos productos de León que han entrado en el mercado y luego han desaparecido», añade mientras destaca la importancia de conservar su «posición en el mercado». Actualmente son entre 700 y 800 locales donde se consume su ginebra, lo que se considera «un valor muy importante» para un producto local, nacional e internacional.

Su ginebra Bunker Origen ha sido galardonada en Los World Gin Awards de Londres por tercer año consecutivo como la Mejor Ginebra de España 2024. «A todos nos gusta que nos reconozcan nuestro trabajo», recuerda emocionado mientras destaca que «ser el mejor de tu país es un gran reconocimiento».

«Quizá no soy consciente de la magnitud que pueden tener estos premios, porque cada vez lo vas monitorizando todo un poco», indica el destilador que remarca lo bonito que es crear un proyecto «desde cero» y que luego la gente «te reconozca» en diferentes eventos y ferias.

Un trabajo que ha llevado a que la marca siga creciendo y creando nuevos horizontes. Su producto «estrella» y «la joya de la corona» es su ginebra más galardonada. Tras su éxito en el mercado decidieron continuar creando otra ginebra, esta vez de «corte clásico» y «menos conocida en León», ya que su mercado principal se encuentra a nivel nacional.

Tras dos grandes éxitos, su apuesta se deriva hacia algo más «arriesgado». «Nuestra forma de salir de la zona de confort es con un vermut», explica Lozano. Desde un papel en blanco y una «apuesta diferente» consiguieron trabajar en una base alcohólica de un prestigioso vino del Bierzo y combinarla con su ginebra de origen. «Llegamos a acuerdos con uno de los mejores enólogos. Trabajamos una base de Godello sin añadir azúcar y le metemos una joya de la enología española que es un Pedro Ximénez», indica el fabricante que ha destacado que para llegar a los 15 grados es necesaria «una aportación de su ginebra original».

Una elaboración que busca apostar de nuevo por producciones locales. «A nivel empresarial nosotros queremos trabajar siempre con la gente de la zona», añade mientras destaca los productos que provienen de forma local. Etiquetas, cajas o pequeños trabajos destinados a productores leoneses que generan una «gran apuesta» en el sector. «Si podemos nutrir de la gente o productores de la provincia lo vamos a hacer», indicó el productor que destaca que «te van a dar los conocimientos mejor que nadie».

Una labor de búsqueda que no siempre resulta «efectiva» ya que «el fin siempre va a ser el sabor y el propio producto». Un trabajo «sin ataduras» en la cual según plantea el desarrollador «ni lo nuestro es todo bueno ni lo de fuera es todo malo, hay que buscar un equilibrio entre todo».

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