Sopas y purés para combatir el frío

Además son platos que ofrecen un abanico de posibilidades y que van desde las clásicas de verduras o pescado a otras que juegan con alimentos de temporada como las castañas.

Suele acompañarse de un buen cocido y ser la receta perfecta para combatir el frío. Pero también se puede hacer sola, para una cena más ligera.

En primer lugar, se añade el aceite en una cazuela con ajos picados, se añaden los tacos de jamón y se fríe durante unos minutos para que suelte el sabor. Se añade el pimentón y luego el caldo (puede ser de pollo, pescado o cocido) y se deja cocinar unos minutos. Finalmente, se añaden los fideos y también se puede incluir huevo cocido en pequeños trozos.

En una cazuela, se elabora un caldo con una rama de apio, la cebolla y el clavo. Se deja hervir a fuego medio durante una hora. Se incorporan las castañas peladas y la mantequilla al caldo de verduras y se tritura hasta conseguir una crema suave y homogénea. Para aligerar esta crema de castañas y darle un toque suave, añadiremos un poco de nata líquida.

Unas de las tradicionales recetas que se sirve en muchas fiestas en la provincia leonesa. Ideal para aprovechar el pan 'atrasado' y entrar en calor con un plato delicioso. En una cazuela se añade aceite y se fríen los ajos hasta que estén dorados. Se incorpora el jamón y se deja unos minutos. Se añade el pan duro en rebanadas y el pimentón con el fuego al mínimo. Se rehoga todo durante unos tres o cuatro minutos y sin dejar de remover se incorpora el caldo de carne. Se deja cocer a fuego medio, sin que llegue a hervir, durante 20 minutos más.

Una receta sencilla que puede utilizarse para acompañar unas carnes o como plato principal. Para ello hay que cocer bien las patatas y luego pelarlas con cuidado. Sin dejar que enfríen con un tenedor se machacan hasta conseguir una pasta homogénea. Se añade la mantequilla a temperatura ambiente y luego la leche bien caliente hasta lograr la textura deseada.

Este es uno de los platos más socorridos y que se puede hacer solo o integrar con más verduras. En una cazuela con un poco de aceite se fríen los ajos y la cebolla. Se le puede añadir unos puerros o unas patatas cortadas en trozos. Por último, se añade el calabacín cortado en dados. Se cubre con caldo y se deja cocinar a fuego medio durante unos 20 minutos.