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Las cenas y comidas de las fiestas navideñas son, en ocasiones, un 'dolor de cabeza' para quien se encarga del menú y de preparar la mesa. Los días previos se buscan las mejores opciones para sorprender con el menú sin dejar de lado los platos ... más tradicionales.
Una buena forma de hacerlo es con los entremeses y en especial con los canapés. Aquí os dejamos unas ideas frescas, originales y muy sencillas para sorprender a los invitados en las tradicionales cenas de estas navidades.
Rehoga cebolla, puerro, ajos y las cabezas de las gambas en una cazuela. Añade una cucharada sopera de tomate triturado, caldo de pescado y nata. Se cuece y se pasa la crema por un chino. Finalmente, se mezcla con maicena y se deja espesar.
Para su presentación se coloca en vasos de chupito cuando aún está caliente y se decora con perejil.
Se extiende una masa de hojaldre y se corta con un molde en forma de estrella. Se hace de forma ordenada para que se pueda aprovechar al máximo. Se espolvorea un poco de queso y hornea a 180º hasta que las estrellas estén doradas. Para servirlas se coloca un poco de mermelada de frutos rojos, higo o arándanos.
Se ralla queso parmesano y manchego a partes iguales y se añaden semillas de sésamo blanco y negro, pistachos troceados y hojitas de tomillo. Se colocan los palos de brochetas sobre una bandeja de hornear, poniendo un aro sobre la punta de la brocheta y rellenándolo con dos cucharadas de la mezcla anterior. Se hornea a 180º hasta que estén doradas. Se deben dejar enfriar antes de quitarlas de la bandeja para que no se rompan.
Se corta pan de molde en cuadrados y unta un poco de queso fresco con cuidado para que no rompa. Corona con un trozo de salmón, sucedáneo de caviar y una ramita de eneldo. Se puede sustituir el pan de molde por pan de canapés y quedará más crujiente.
Se limpian los champiñones. Se retiran y cortan en dados los tallos. En una sartén, se rehoga cebolla, ajo picado, los tallos del champiñón y dados de jamón. Se rellenan los champiñones con esta preparación y encima se coloca un huevo de codorniz encima de cada uno. Se hornea a 180 grados hasta que la clara de los huevos haya cuajado, pero asegurándote de que la yema aún esté líquida.
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