Los vinos de la DO León logran tres medallas de plata en el prestigioso Concurso Mundial de Bruselas

Los vinos de la zona de producción del sur de la provincia premiados en esta ocasión fueron el rosado Pardevalles 2019 y el tinto Pardevalles Gamonal 2016, ambos de Bodegas Pardevalles, de Valdevimbre, y el también tinto SM Roble 2018, de Viñedos y Bodega Meóriga SL, ubicada en Mayorga de Campos.

En las catas de una de las convocatorias vinícolas más importantes del mundo, probablemente la más grande de Europa, participaron en esta ocasión más de 8.500 vinos en representación de de 46 países productores. Los 250 catadores de reconocido prestigio internacional, distribuidos en 55 comisiones técnicas, evaluaron en cada jornada de trabajo hasta 50 referencias.

Las muestras se distribuyeron en series homogéneas, teniendo en cuenta criterios como el origen, la variedad de la uva, el grado alcohólico, el contenido de azúcar residual y el precio del producto en el mercado.

El Concurso Mundial de Bruselas es un certamen internacional al que concurren productores que presentan cada año más de ocho mil vinos para que un panel de expertos los cate y evalúe. Los experimentados jurados examinan los inscritos en el certamen con una única consigna: distinguir los vinos cuya calidad sea irreprochable, sin perjuicio de la etiqueta o del prestigio de la denominación. Este concurso es, sin duda, uno de los acontecimientos internacionales más importantes de su categoría.

Los premios acumulados por vinos certificados por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen León en el certamen celebrado en Brno vienen a sumarse a los recientemente conseguidos en Alemania —dos medallas de oro y una de plata en Mundus Vini-2020 — y, sólo dos semanas antes, a la medalla de oro y las cinco de plata obtenidas en otro gran concurso internacional, en este caso el más importante de la Península Ibérica, los Premios Vinduero/Vindouro-2020.

Los resultados obtenidos en estos tres importantísimos concursos por los vinos blancos, rosados y tintos elaborados con las variedades de uva autóctonas Albarín y Prieto Picudo demuestran, una vez más, el enorme potencial de las dos viníferas de referencia para la Denominación de Origen León y su extraordinario progreso en la conquista de prestigio por parte de la crítica especializada y los mercados internacionales.