León, tierra de vinos con Denominación de Origen

El vino es la sangre que corre por las venas de León. Una de sus señas de identidad que se distribuye principalmente en dos zonas, por un lado, la DO León y por el otro, la DO Bierzo.

Con la recogida, en 2019, de casi 3,5 millones de kilos de uva por parte de la entidad leonesa y 13 millones de kilos de uva por parte del Bierzo constituye un sector puntero referente cada vez más valorado por los consumidores y premiado en los diferentes concursos y certámenes celebrados a nivel mundial.

La tierra de León es generadora de grandes vinos, distinguidos y personales. Vinos que derrochan elegancia y carácter. Vinos cuyo sabor se apropia del clima, la tierra y el trabajo de los agricultores. Vinos que representan el mejor maridaje de la gastronomía leonesa. Vinos que degustan León.

A través de los viñedos leoneses se ha desarrollado una cultura vinícola que va más allá de saborear el vino, ambas denominaciones se han preocupado por dar un contenido a sus caldos. El enoturismo se ha convertido en una fuente indispensable de dar a conocer la provincia. Esta bebida añade experiencia, aprendizaje, da a conocer a sus gentes, sus costumbres, su gastronomía, en definitiva, vivir el destino desde dentro.

Con rutas guidas que permiten visitar las bodegas, los viñedos y el arte del vino los turistas se impregnan de León a través de sus vinos. Una forma de evitar la despoblación de las zonas rurales, a la vez que una fuente generadora de empleo sostenible y de calidad.

Bierzo es una denominación de origen establecida en 1989. La zona de cultivo del Bierzo se sitúa en el valle del río Sil, y la elaboración de vinos protegidos por esta denominación se realiza sólo con variedades de uva autorizadas. Destacan como principales, entre las tintas la Mencía y entre las blancas, Doña Blanca y Godello.

El Bierzo tiene un microclima muy especial, muy adecuado a los cultivos de la zona. La barrera natural de la Sierra de los Ancares calma el ímpetu de las borrascas atlánticas y genera una climatología continental, con influencia del Océano, apropiada para el cultivo de la vid.

El viñedo en El Bierzo se caracteriza por una atomización de las parcelas, una propiedad minifundista y terrenos con pendiente, desde los 450 a los 800 metros.

La Denominación Origen León nace más tarde, en 2007 con el objetivo de «la promoción de los vinos, la diferenciación de los mismos y la mejora y defensa de su calidad». La particularidad de esta Tierra que la diferencia de las otras zonas vitivinícolas del mundo, es sin duda, su variedad autóctona Prieto Picudo.

El ámbito geográfico de DO León es bastante amplio. Abarca la zona de influencia de dos riberas; Esla y Cea, se sitúa bajo el amplio contexto del dominio climático mediterráneo en su variante fría.

Los viñedos disponen de suelos aptos para el cultivo del viñedo ya que están todos situados bajo los 900 metros de altitud, asentados sobre terrazas aluviales.

No hay plato de comida que se sirva en León sin que el vino de esta tierra facilite la tarea de la ingesta. Fiel acompañante de carnes y pescados; de comidas en familia o paseos por el monte este brebaje forma parte de la esencia de esta provincia, proporcionándole ese peculiar aroma que cada vez atrae a más turistas.

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