La Feria de Productos de León vuelve al Palacio de Exposiciones con 96 stands del 24 al 27 de noviembre

Un cita que bajo el lema 'Una provincia para comérsela' se ha tenido que volver a retrasar un año más por la falta de disponibilidad del Palacio en las fechas habituales para la feria durante el mes de octubre.

Así lo explicaba el vicepresidente de la institución provincial y diputado de productos Matías Llorente, quien señalaba que ya se ha solicitado al Palacio de Exposiciones la reserva de las fechas del puente del Pilar para que en los próximos años se recuperen las fechas habituales e «institucionalizar» dicho puente para el futuro.

Con una inversión de 155.000 euros la XXVIII feria de productos contará con casi una centena de stands entre los que destacan 20 dedicados al dulce, 15 a las miel de la provincia, 14 al queso, 12 al vino, once al embutido y seis a las conservas así como otros productos a los que se suma un stand para los Grupos de Acción Local.

Se recuperan también los tradicionales concursos, con nueve cerrados para esta edición, así como actividades, exposiciones y charlas que se desarrollarán durante los cuatro días de feria.

Un papel destacado durante la feria y de cara a las navidades tendrá la página web de productos leoneses, que desde el día 10 inicia una campaña que se extenderá hasta diciembre sin gastos de envío en los pedidos que se realicen.

Como explicaba Llorente, el objetivo de la campaña es «darle un empujón a la página de cara a la campaña navideña y, en caso de que funcione, poder extenderla» para hacer también frente al «problema del transporte que presenta un coste adicional».

«Hay una gran incertidumbre y muchos de las empresas abandonan. Estamos perdiendo calidad, trabajadores y producción. Cuando llegue la normalidad vamos a encontrarnos que no tenemos ni industrias ni materias primas para poder vender y eso es lo que tenemos que proteger», remarcó Llorente preguntado por la situación económica y acompañado por la diputada de Desarrollo Rural, Avelina Vidal.

Esta feria en la que «se sigue apostando por el producto local, artesanal, por la materia prima y por dar un impulso a aquellas empresas que arrancan y a las de tradición familiar» busca además ser un escaparate del mundo rural y reivindicar su importancia y la necesidad de atención.