El bivalvo más sabroso: propiedades, beneficios y recetas con mejillón

El mejillón destinado a consumo en fresco se recolecta preferentemente durante el otoño y el invierno. Aunque su conservación mediante congelación es sencilla.

Con grandes aportes nutricionales, los mejillones son considerados joyas gastronómicas que mejoran el estado de la piel, huesos y dientes, fortalecen el sistema inmune y ayudan a salir de estados depresivos.

Del mejillón destaca el aporte de proteínas de buena calidad, aunque en cantidad algo inferior a las del resto de los moluscos. Posee un bajo contenido en grasa por lo que su valor calórico no es elevado. Aun con esto, el mejillón es fuente de ácidos grasos omega-3.

De su contenido en minerales el selenio es el más destacado, siendo los aportes de una ración casi suficientes como para cubrir el total de las ingestas recomendadas al día. También destacan los aportes de hierro, fósforo, yodo y zinc.

Así mismo es fuente de vitaminas del grupo B, (vitamina B12, folatos y niacina). Las dos primeras contribuyen al proceso de división celular mientras que la niacina contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso.

Antiinflamatorios: por su contenido en ácidos omega-3

Reducen el colesterol: El alto contenido en ácidos omega-3 ayudan a reducir el colesterol, así como a prevenir enfermedades cardiovasculares.

Piel, huesos y dientes: Debido a que son ricos en calcio, hierro y fósforo son buenos para mantener una buena salud en la piel y fortalecer huesos y dientes.

Músculos: Gracias a su alto contenido en proteínas son buenos para desarrollar una buena musculatura.

Depresión: La vitamina B12 juega un papel importante en el tratamiento de la depresión. Se ha demostrado que un alto contenido en B12 mejora la depresión y los mejillones son una gran fuente de este tipo de vitamina.

Al limón: Una de las recetas más sencillas, pero sin son mejillones de calidad será la mejor forma de degustarlos. Simplemente cocidos con un chorrito de vino blanco y aliñados con limón. Sencillo y delicioso.

En vinagreta: Es una de las mejores opciones para el verano. Se realiza una vinagreta con cebolla, pimiento rojo y verde, pepinillos y zanahoria. Se le pueden añadir otros ingredientes o quitar alguno si no es del gusto de los comensales.

En salsa de tomate: En este caso, se prepara una salsa de tomate con cebolla y pimiento y luego se introducen en la cazuela los mejillones ya cocidos. Una receta en la que saborear el sabor de este molusco y acompañar con pan.