El pistacho, el sabor de moda que también triunfa en el Roscón de Reyes en León

El roscón de Reyes, ese dulce icónico que marca el inicio del año, vuelve a ser el protagonista en las pastelerías de León. A pesar de que la versión tradicional sigue encabezando la lista de los más vendidos, sabores innovadores como el pistacho, kinder o lotus están acaparando la atención, especialmente entre los jóvenes, que buscan «experimentar con lo viral y de moda».

Las pastelerías de la provincia viven días frenéticos. Las listas de espera crecen y los establecimientos se ven obligados a cerrar reservas debido a la alta demanda. Entre la tradición y la innovación, los negocios locales buscan satisfacer todos los gustos.

En Trobajo del Camino, la pastelería Domus Panis, dirigida por David Arias, ha revolucionado el mercado con su roscón de edición limitada, una verdadera joya gastronómica que combina cobertura de chocolate, pistacho y naranja confitada. «Es nuestro roscón estrella del año», afirma Arias.

Además, los clientes tienen la posibilidad de personalizar el relleno con una amplia variedad de opciones: crema, nata, trufa, Nutella, praliné de avellana, mascarpone con frambuesa, y más. «A pesar de los nuevos sabores, crema y nata siguen siendo los más demandados. Sin embargo, el pistacho está disparando las ventas este año. Está muy de moda», explica el gerente.

Domus Panis toma inspiración de sus tartas de queso, un producto estrella de su catálogo. «Cada año añadimos sabores nuevos. Si gustan, los mantenemos, como hemos hecho con el mascarpone con frambuesa. El praliné de avellana también es muy potente. Así, ofrecemos un abanico amplio para que el cliente pueda elegir a su gusto».

En Empanadas La Legua, ubicada en la calle Villa Benavente, Cristina Vilo confirma la tendencia hacia los sabores innovadores. «Entre la gente joven triunfan los roscones de pistacho, kinder, lotus, ferrero rocher y oreo. El pistacho, en particular, es una locura. Sin embargo, los clásicos también tienen su público», comenta.

La gerente destaca cómo las modas influyen en las preferencias. «El boom del kinder y del pistacho ha sido tremendo. Aunque también tenemos los tradicionales, la gente joven se inclina más por las novedades. Este año hemos notado que los clientes son más precavidos y hacen sus reservas con antelación, aunque las peticiones de última hora siguen siendo muchas».

Mientras los roscones tradicionales siguen siendo los reyes indiscutibles, la inclusión de sabores modernos se está consolidando como una estrategia para atraer a nuevos públicos. Las pastelerías de León están demostrando que la tradición y la innovación pueden convivir, ofreciendo una experiencia dulce que se adapta a todos los gustos.

Así, en León, la Navidad no solo se saborea con crema o nata, sino también con pistacho, kinder y otras delicias que prometen conquistar incluso a los paladares más exigentes.

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