Ezequiel reabre sus puertas al sabor de la tradición

«Luis, menos mal que habéis abierto, ¡estábamos huérfanos de Ezequiel!».

Han sido ellos, los clientes, los que más han agradecido la apertura del restaurante Ezequiel en Villamanín. Con ilusión y muchas ganas todo el equipo que compone la gran familia de Ezequiel ha celebrado esta apertura, pero los clientes han sido los que más fuerza han dado a este día que devuelve parte de la felicidad, aunque no la normalidad.

«La verdad es que estamos muy muy satisfechos de la afluencia del público y sobre todo porque muchos clientes nos han dicho que gracias a Dios que hemos abierto porque se encontraban desvalidos y no sabían dónde parar para coger un bocadillo», nos cuenta Luis González del Río, director comercial de la compañía, entre la emoción y el agradecimiento.

Tras más de 70 días con las puertas cerradas al servicio en el restaurante, ya que no han cesado los pedidos para llevar, Ezequiel vuelve con la misma fuerza y más precaución.

En las instalaciones de Ezequiel no falta el gel hidroalcohólico a la entrada de las cada una de las estancias, todos los camareros con guantes y mascarillas y la desinfección de mesas, sillas y cualquier superficie que pueda ser tocada por los clientes es instantánea. La vuelta ha sido un regalo para muchos, pero la seguridad es la base de esta nueva normalidad.

«Han sido casi tres meses y nosotros como casi todos, no ha sido cerrar un día y abrir otro y ser continuidad, es un nuevo escenario», relata Luis González, quien reconoce que todavía hay que adaptarse, aunque remarca que «tanto nosotros como los clientes estamos cumpliendo con todas las medidas».

La apertura es algo agridulce si pensamos en los 'vecinos'. Asturias está apenas a unos kilómetros y las visitas al restaurante Ezequiel son continuas. «Más de un 60% de nuestros clientes son asturianos y al estar cerrado el paso entre provincias, aún no les hemos podido ver», relata el director comercial de Ezequiel.

El comedor de la planta superior permanecerá, por el momento, cerrado. Y tanto en los dos comedores de abajo, como en la terraza exterior las mesas están al 50% de su aforo y respetando las distancias de seguridad.

A pesar de que la acogida en el primer día de apertura ha sido excelente el modelo de negocio precisa de más espacios por lo que ya están estudiando habilitar una parte del parque lateral del restaurante para dar mayor comodidad a sus clientes.

«El modelo de negocio está basado en la afluencia de público», relata Luis González quien asegura que en Ezequiel «damos un gran producto a un precio módico y nos hacen falta clientes para que esa ecuación sea eficiente». Por ello, han pensado en la apertura de la terra «que si nos acompaña el tiempo podemos paliar el tema de mesas».

Entre medidas sanitarias e ilusión los trabajadores de Ezequiel en Villamanín han abierto las puertas a la nueva normalidad, esa en la que el cliente agradece el contacto con su restaurante de siempre, el de referencia en la montaña.

«El primer día es un poco complicado pero estoy satisfecho», asegura Luis Gonzáez con emoción, «nos llena de orgullo y satisfacción la repercusión que hemos tenido y agradecemos a todos nuestros clientes su visita».

Ezequiel ha sido, es y será un punto de referencia gastronómica en la provincia de León y también en la vecina Asturias. Disfrutar de uno de sus menús se convierte en un lujo para todos los sentidos. El producto de calidad, los embutidos de la provincia y la cocina tradicional son el sello que buscan sus clientes y que a partir de este viernes ya podrán volver a disfrutar.

• Temas
• Asturias
• Villamanín