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Ana García y su padre Ezequiel. A.G
Ana García lleva el legado de Ezequiel a Madrid: «Es una gran responsabilidad, pero también un orgullo»

Ana García lleva el legado de Ezequiel a Madrid: «Es una gran responsabilidad, pero también un orgullo»

Con embutidos colgados, decoración en tonos clásicos y un ambiente acogedor buscan transmitir la esencia de León

Miércoles, 22 de enero 2025, 08:35

El emblemático sabor de León encuentra un nuevo hogar en Madrid. El conocido sello Ezequiel, muy ligado a la tradición leonesa, llega a la capital con un concepto renovado de tapeo que busca conquistar a madrileños y a leoneses allí afincados sin perder su esencia. Ana García de Paz, hija de Ezequiel es la mente detrás del proyecto, cumple así el sueño de llevar el negocio familiar a un escaparate más amplio.

«Siempre tuve el runrún de abrir algo», confiesa Ana. «Llevo casi cuatro años en Madrid y me gusta mucho el negocio de mi padre. Siempre pensé que aquí podría funcionar, y al final me decidí. Este año quería empezar con algo pequeño, un concepto de tapeo que siga la tradición del Húmedo y de León: vinos, tapas y la tienda con los productos de Ezequiel».

Llevar el nombre de Ezequiel a una ciudad como Madrid supone para Ana una mezcla de orgullo y responsabilidad. «Es una gran responsabilidad, pero también un orgullo. Mi familia siempre ha sido muy trabajadora, emprendedora y valiente. Han llevado el negocio a un nivel increíble, y siento un cariño enorme al poder continuar con ello», explica.

A sus 30 años, Ana ha encontrado el momento perfecto para enfrentarse al reto. «Desde que estaba en León tenía la espinita de tener algo mío, pero siempre dentro de la marca familiar. Este verano vi un local, no muy grande, con capacidad para unas 70 personas, y me pareció el lugar ideal para empezar».

Tradición leonesa con un toque personal

El nuevo espacio no solo busca transmitir el sabor de los productos que han hecho famosa a la marca, sino también capturar su espíritu y tradición. «Quiero que se reconozca que es Ezequiel. Mantengo elementos reconocibles como la madera, el hierro y la pizarra, y las tapas claro. También habrá cuadros que cuenten la historia de la marca «que al final es la historia de mi familia». Sin embargo, he añadido mi toque personal, adaptándolo a los tiempos de ahora», detalla Ana.

Con embutidos colgados, decoración en tonos clásicos y un ambiente acogedor, Ezequiel Madrid promete convertirse en un punto de encuentro para los amantes de la buena gastronomía y de las raíces leonesas.

Un trampolín hacia el futuro

Aunque la posibilidad de expansión está presente, Ana tiene claro su objetivo inmediato: «Lo primero es que las personas que vengan a Ezequiel en Madrid vuelvan, que este local funcione. Luego ya se verá», afirma.

Por ahora, el reto es consolidarse en Madrid, una ciudad que ofrece un gran escaparate gastronómico para dar a conocer la marca a un público más amplio pero también para hacer de embajadores de León y de su gastronomía. La apertura sigue sin tener una fecha exacta, «está prevista entre principios y mediados de febrero», aunque, como Ana admite, «esto de las obras va como va».

Con pasión, esfuerzo y un profundo respeto por el legado familiar, Ana García de Paz abre un nuevo capítulo en la historia de Ezequiel. Madrid está a punto de disfrutar de un pedazo de León que combina tradición y modernidad con el inconfundible sello de calidad de Ezequiel y con el cariño y la pasión de Ana García, una hija orgullosa de su legado.

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