Jesús Calleja: «Llevo a los famosos donde nadie se atreve»

En esta ocasión subirá a los Andes bolivianos con el actor Miguel Ángel Muñoz y al Himalaya con la cantante India Martínez; visitará la provincia de León, concretamente los Picos de Europa, con Bertín Osborne; y competirá en el 'rally' de la Baja California con Lara Álvarez de copiloto.

-La quinta temporada; ¿esperaba llegar tan lejos?

-¡Quién nos los hubiera dicho! En la temporada pasada marcamos el máximo de audiencia, eso significa que al público le gusta el programa.

-Y todo nació a raíz de una idea suya: buscar rostros conocidos para los documentales.

-Es ponerle rostro a una aventura extraordinaria en zonas remotas del mundo. Y tiene otro elemento: cuando entrevistamos a alguien en un plató no se abre tanto como en una selva o en mitad de la montaña. Se establece otro tipo de comunicación más íntima.

-Sus aventuras no se compran en una agencia de viajes.

-Para nada, no existen, o te traemos nosotros porque ya tenemos experiencia o no te trae nadie, por mucha pasta que tengas, porque nadie se atreve. Yo ya trabajaba en esto antes de llegar a la tele; de hecho, mi trabajo en ella es un derivado de haber sido guía.

-Con Miguel Ángel Muñoz intentarán superar el récord de altura del programa.

-Sí, lo tenía hasta ahora Elsa Pataky. A Miguel Ángel le hemos metido en un marrón gordo, porque él pidió que le diéramos caña. Así que nos lo llevamos a los Andes bolivianos, aunque no hubiera hecho escalada en su vida. Según el perfil de los invitados escogemos la aventura.

-El problema de Bertín Osborne era, en cambio, el vértigo.

-Bertín es todo lo contrario a Miguel Ángel, la antítesis (risas). A él le gustan las comodidades, lo que pasa es que forcé la maquinaria y le saqué la promesa de venir a este programa si yo iba antes al suyo. Luego se lo pasó muy bien, aunque la aventura no va mucho con él.

-Lara Álvarez le acompañó al rally de la Baja California.

-Ella es como una hermanilla pequeña mía. Lo tiene todo, nos deja sorprendidos y encima tiene unas ganas de vivir y disfrutar cada segundo que es contagioso. Con Lara he compartido una de mis pasiones, el motor, y nos fuimos a correr uno de los rallies más míticos, el de la Baja California. Es muy duro porque son 1.800 kilómetros sin parar, 48 horas al volante.

-Hablando de rallies, ¿qué tal la experiencia del Dakar?

-En las siete primeras etapas dimos la talla con el peor coche de la prueba, con solo 200 caballos de potencia frente a los casi 500 de los que están por arriba. Encima solo teníamos un mecánico y llevábamos el motor de serie. Llegamos a estar en el puesto 36 de la general absoluta y eso nos ha motivado a repetir el año que viene.