La otra cara de Fernando Simón, en 'Planeta Calleja'

Incluso Manuel Villanueva, director general de Contenidos de Mediaset, confiesa que le parecía algo «poco verosímil», y que no pensaba que de verdad fuera a ocurrir. Y no es la primera vez que ocurre. Hace más de una década tampoco creyeron del todo a Calleja cuando dijo que tenía a José Luis Rodríguez Zapatero, presidente por aquel entonces, para una entrega de 'Desafío Extremo', el primer espacio que condujo en Mediaset. «Si puede haber una mínima posibilidad, que vea que no es una broma. Llamo yo», pensó el presentador, e instantes después no podía salir de su asombro por lo poco que tardó Simón en decidirse.

De hecho, Calleja comenta que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha sido el invitado que más rápido ha aceptado la propuesta para participar en el programa. «Me quedé que no tragaba saliva», recuerda el aventurero, porque Simón «ni se lo pensó ni lo consultó con nadie», sino que rápidamente accedió a que le 'robasen' 4 días de los 7 que tenía de vacaciones.

Y eso es precisamente lo primero que le pregunta Calleja: por qué acepta, a pesar de todas las críticas que pudiesen llegar detrás. El propio presentador adelanta que Simón le responde que «ya no podía más». «Estaba colapsado y tengo que resetear, porque si no, no soy productivo, y podría tomar decisiones que no sean las mejores», fueron las palabras del epidemiólogo según Calleja, que quiere dejar claro que jamás ha pactado las preguntas con ninguno de los invitados, así como que Fernando Simón no tuvo reparos en responder a todas y cada una de ellas. De esta forma, el único contratiempo era que en un abrir y cerrar de ojos se quedasen sin programa, ya que el médico tenía que revisar continuamente el móvil, porque podía recibir una llamada en cualquier momento y tener que regresar a Madrid.

En la entrega, los dos protagonistas escalan en la Sierra de Tramontana, hacen espeleología en cuevas subacuáticas, recorren los cielos de la isla en globo aerostático, se sumergen en sus aguas para ver de cerca la biodiversidad de los bosques submarinos, y recorren una ruta en bici eléctrica por la isla.

Y mientras tanto, hablan sobre la manera de actuar al comienzo de la enfermedad, las decisiones que se tomaron hasta confinar el país, la gestión de la crisis, los negacionistas, y la vacuna, y también reflexionan sobre el propio papel y responsabilidad de Simón al frente de su equipo. «Todo lo hemos hecho sabiendo que íbamos a salvar vidas. Mucha gente no ha muerto por lo que hemos hecho, aunque otros muchos sí se han muerto. Y cada uno de ellos pesa», llega a confesar el portavoz de los datos del coronavirus en España.

También hay espacio para conocer algunos aspectos de su vida privada, sus inicios como médico, su experiencia en Londres, su trayectoria como profesional de esta especialidad médica en numerosos países de África y Sudamérica, o lo que ha supuesto para él y su familia su no buscada popularidad, que ya conoció, aunque con mucho menos eco que ahora, en el año 2014 con la crisis del ébola.

Por último, Simón escala la Aguja de Cala Bóquer, una pared de 70 metros, junto a los hermanos Iker y Eneko Pou, referentes para él que es un enamorado del alpinismo. «Es la primera vez que vi que se quedaba sin palabras. Estaba como un niño viendo a Messi o a Cristiano Ronaldo», finaliza el conductor del programa.