Se despide la mujer que no quiso ser 'The Good Wife'

'The Good Wife' huyó desde el primer momento del destino al que parecía estar predestinada. Aunque su lanzamiento en 2009 iba acompañado de la etiqueta 'estamos ante otra típica serie de abogados', el matrimonio King -creadores y 'showrunners'- solo necesitaron un puñado de capítulos para que no quedase rastro de ésta. Los mismos para tener a la crítica comiendo de su mano y para abonarse a las galas de premios -39 nominaciones Emmy 14 candidaturas a los Globos de Oro. Esos mismos para que todos los ojos buscasen paralelismos con la carrera de Hillary Clinton.

A falta de un capítulo -que será emitido el domingo 8 de mayo- tiene ante sí el reto más importante: el broche final. Lo que Julianna Margulies ha definido, tras rodar la última escena, como: "Love this or hate this". O lo que es lo mismo, ese filtro que la hará ascender al olimpo de 'grandes series que no pertecen a HBO o Showtime' o dormir el sueño eterno junto a 'las que no supieron acabar lo que tenían entre manos'.

Durante sus 156 episodios en antena, 'The Good Wife' no ha rehuído ningún tema polémico, desde el uso de las bitcoins o el copyright musical a la primavera árabe o los casos Strauss-Khan y Snowden llegando a criticar los métodos de trabajo de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU.

A pesar, o gracias a esta madurez en sus tramas, ha conseguido convertirse en una serie que ningún hombre se avergonzaría de decir que ve; que cualquier republicano disfrutaría al margen de su declarada afinidad política demócrata; y donde su 'snob' protagonista ha conseguido hacerse con una legión de 'humildes' fans que empatizan con ella.

La larga lista de estrellas invitadas también han contribuido a ello. El más recurrente ha sido el 'robaescenas' Michael J. Fox, pero por el set también han pasado la premiada Carrie Preston, Matthew Perry o Christina Ricci, entre otros muchos.

Lo que el ojo (cree) que no ve

El vestuario de 'The Good Wife' ha marcado tendencia. Tanto es así que la firma Number 35 ha lanzado una línea especializada inspirada en los Prada, Dolce&Gabbana, Versace, Donna Karan, etc, que lucen los protagonistas. De hecho, la historia de Alicia Florrick podría narrarse haciendo una restrospectiva del trabajo que ha realizado el estilista Dan Lawson durante estos años. Nada -colores, tejidos o joyas- en los 700 conjuntos diferentes que pasean los actores han sido dejados al azar.

El vino es el otro elemento omnipresente en las primeras temporadas. Julianna Margulies bromeó a este respecto: "Alicia está sola y el vino viene a adormecer esta soledad". A pesar de esta veneración, durante la última tanda de capítulos, éste ha sido sustituido -conscientemente- por el tequila.

'The Good Wife' echa el cierre. No ha ganado el bien. Tampoco el mal. Solo nos queda por conocer la última decision de Alicia. Con una copa de vino... in my opinion.