leonoticias
Jueves, 5 de mayo 2016, 10:09
David, el niño bonito de sonrisa infinita, el 'hipster' sonriente natural de Castro Urdiales y estudiante de Educación Física en la Universidad de León, ha sido el último expulsado de la cuarta edición de Master Chef.
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El joven no supo canalizar su energía y los ... nervios le jugaron una mala pasada en la prueba de eliminación. El resultado fue un plato "amorfo y sin gusto", según señalaron los jueces, que le llevó a colgar el delantal.
"Ha sido una experiencia increíble, en la que he aprendido un montón de cosas y me ha descubierto lo que realmente me gusta en la vida: la cocina", afirmó el eliminado, que se va igual que entró, feliz.
Este estudiante de 20 años se describe como una persona vital, simpática y solidaria que en el futuro no descarta dedicarse a trabajar con niños, ancianos o discapacitados.
Su afición a la cocina comenzó precisamente en León, cuando tuvo que venirse a la ULE y vivir fuera de casa, tanto para él como para sus compañeros de piso. Su sueño es viajar por el mundo, cocinando y en su furgoneta, en compañía de su perro.
Actualmente milita en el Balonmano Cuatro Valles de León, con lo que compagina sus estudios, y en el primer programa emitido ya ha demostrado ser el mayor quebradero de cabeza de uno de los jueces, Jordi Cruz.
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